El guardia civil y el militar que se encuentran en prisión preventiva por su presunta participación en la violación colectiva de una joven en la primera madrugada de los Sanfermines -el pasado 7 de julio- solicitaron hace unos días el traslado a un módulo de funcionarios de la prisión de Logroño, según han confirmado fuentes judiciales del caso. Su petición ha sido aceptada y se encuentran en el centro penitenciario de la capital riojana, pese a que los otros tres detenidos, presuntos participantes también de la colectiva agresión sexual, continúan en Navarra.
La medida se habría tomado para dotar de un mayor nivel de seguridad para los dos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En principio, el guardia civil y el militar han sido reubicados en un módulo especial que existe en la cárcel riojana para policías y profesiones similares. Asimismo, la decisión de no mezclar a los otros tres detenidos con el resto de presos sería para prevenir posibles agresiones.
La Guardia Civil ha revocado el destino -Pozoblanco (Córdoba)- del primero como agente de la Benemérita y le ha suspendido de funciones de manera cautelar hasta que se produzca una sentencia. El director general del cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, ha justificado estas medidas señalando que es “lo mínimo que se puede hacer”. “Quien se dedica a perseguir a los delincuentes “no puede estar aliado con ellos”, ha añadido. Hacía sólo unos meses que había salido de la academia de Baeza y no tenía antecedentes policiales.
El militar entró en el Ejército hace ocho años (cumple 28 el próximo mes de noviembre) y en 2011 se integró en la Unidad Militar de Emergencias (UME) de Morón de la Frontera (Sevilla). Tiene tres antecedentes por lesiones, riña tumultuaria y desorden público. Es miembro de la peña ultra Biris Norte (Sevilla FC).
PIDEN SU EXCARCELACIÓN
Los jóvenes han pedido su libertad provisional, al entender que la declaración de la denunciante está plagada de contradicciones. Según han explicado a Diario de Sevilla fuentes del caso, “la chica en todo momento aseguró que fueron cuatro y no cinco los presuntos agresores”. “Incluso llegó a responder a la Policía Municipal de Pamplona que no había sido agredida”, añaden.
Los abogados defensores de los jóvenes han presentado al menos dos recursos de apelación contra la medida cautelar dictada por el juez de Pamplona, que decretó el ingreso en prisión preventiva de los cinco supuestos agresores, que se habían desplazado desde Sevilla a la capital navarra para asistir a las fiestas de San Fermín.
