La Junta de Gobierno Local ha elevado la calificación de una de las infracciones detectadas hace unos meses en la prestación del servicio de comida a domicilio. En concreto se trata de la presencia de la bacteria “listeria monocytogenes” en unos de los menús analizados, que pasa de “grave” a “muy grave” al concluir un nuevo informe que podría haber causado “problemas de salud importantes”.
Las conclusiones de este análisis realizado por técnicos de la Universidad de La Rioja modifica los criterios que en febrero llevaron a tipificar esta deficiencia en el servicio como “grave”; la misma calificación otorgada a otras irregularidades encontradas como fueron la variación del proceso de conservación (realizado mediante “un proceso térmico de abatimiento” mientras que el marcado por el contrato era la “pasteurización”) y la deficiente presentación de los alimentos.
Este nuevo informe ha sido realizado a solicitud del Ayuntamiento con el fin de rebatir las alegaciones presentadas por la empresa concesionaria tras incoársele tres expedientes sancionadores.
Así, ante la nueva calificación que suscita ahora la presencia de la citada bacteria y los otros incumplimientos, es posible acumular dos faltas “muy graves”, la segunda producto de la suma de las dos “graves”. Así, el Ayuntamiento estaría en condiciones de resolver el contrato con la empresa prestadora del servicio, al tener dos faltas “muy graves” en un año, como queda avalado por el informe de la Dirección General de Contratación que acompaña al acuerdo de la Junta de Gobierno.
Como ha explicado la concejal de Familia e Igualdad de Oportunidades “estamos en un escenario nuevo. Hasta el momento desde la Dirección General de Contratación nos indicaban que no se daban las circunstancias para poder iniciar un proceso de resolución del contrato pero ahora sí. En estos momentos se suspende el procedimiento anterior, habrá que dar nuevamente audiencia a la empresa para que presenten alegaciones si lo consideran oportuno, pero ya con la base de unas irregularidades cuya calificación nos permitiría resolver”.
Las sanciones impuestas a Serunión han variado también a la luz del informe. En concreto, la establecida para el caso de la bacteria se incrementa de 7.000 a 17.000 euros. En conjunto, la multa decretada asciende a 39.000 euros, al quedar fijada la cantidad de 14.000 euros por el cambio en el proceso de conservación y 8.000 a cuenta de la presentación de los menús.
Desde que se detectaron las primeras quejas y sospechas de irregularidades, a pocas semanas de comenzar a prestarse el servicio por parte de esta empresa, el Ayuntamiento actuó con diligencia, rigor y transparencia siempre en el marco de lo que dicta la Ley de Contratos.
Mientras se ha desarrollado la investigación y tramitado los expedientes sancionadores, el Equipo de Gobierno ha intensificado el control del servicio, no habiéndose producido incidencia alguna en su prestación. “Queremos por tanto tranquilizar a los usuarios y certificarles que la calidad de los menús es la óptima y su control, estricto”.
