La Rioja

Un vecino de Quel inventa un robo y una estafa en sus denuncias ante la Guardia Civil

Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han desarrollado la denominada ‘Operación Bluff’, que se ha saldado con la investigación de un varón de 45 años, de nacionalidad española y vecino de Quel, como presunto autor de un delito de “simulación de delito”.

Las actuaciones se inician a principios de diciembre de 2015, cuando el ahora investigado se persona en dependencias oficiales de la Guardia Civil de Arnedo comunicando que había sido víctima de un robo con violencia e intimidación.

En su relato manifiesta que en el mes de octubre, cuando se dirigía a su trabajo de Logroño a Arnedo, observó un vehículo parado en el arcén, por lo que decidió parar detrás para ayudar al conductor. En ese momento, varias personas le habrían agarrado por la espalda y tras ponerle un arma blanca en el cuello le habrían despojado de sus pertenencias, así como de varios efectos que portaba en el interior de su coche.

Igualmente, comunicó que, a la semana de producirse estos hechos, había recibido una llamada en su teléfono móvil en la que un varón le exigía el pago de 2.000 euros. Para realizarlo tenía que desplazarse a la localidad de Agoncillo y depositar el dinero en el interior de un contenedor, y de no cumplir, tomarían represalias contra su familia, por lo que decidió pagar.

Los hechos son puestos en conocimiento del Equipo de Delitos Contra las Personas de la Guardia Civil en Logroño, que se hacen cargo de las actuaciones para su total esclarecimiento. Durante varios meses, los agentes han recabado numerosos datos e informaciones que determinan, que los hechos denunciados nunca se llegaron a producir, por lo que la denuncia formulada por el investigado es totalmente falsa.

La Guardia Civil investiga todas las denuncias que se presentan para actuar en consecuencia contra los presuntos autores, pero si se demuestra la falsedad en lo manifestado, la supuesta víctima se convierte en autora de un delito.

Por ello, se recuerda que este tipo de conductas “simular ser víctima de una infracción penal o denunciar una inexistente provocando actuaciones procesales” están tipificadas en el código penal, y conllevan penas de multa o prisión de seis meses a dos años.

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