En la orilla del mar uno siempre mira al frente y se pierde en sus pensamientos. En la lejanía y la profundidad del paisaje es donde cada uno se encuentra con sus sueños y sus miedos. Allí todo es posible. Inspiras. Expiras. Mantienes el cuerpo firme con la mirada sin estar fija en ningún punto en concreto. Barcos desaparecen y cometas vuelan. Y al darte la vuelta, si esa orilla del mar es la de la playa de Samil, también te das con el estadio de O Vao, donde el Coruxo juega sus partidos como local y donde la UD Logroñés ha firmado otro partidazo con victoria para sumar la cuarta consecutiva.
El equipo de Carlos Pouso ha llegado este domingo a esa orilla del mar donde todo es posible y ha visto pasar fugazmente el liderato. No marcaba todavía el reloj las cinco de la tarde cuando Pere Milla adelantaba al conjunto blanquirrojo y lo colocaba primero de manera virtual. Menos de media hora más tarde, Heber marcaba para el Racing de Ferrol frente a la Peña Sport y acababa el primer amago riojano de asaltar el primer puesto del Grupo I de Segunda B. No será el último.
La UD Logroñés es una locomotora a la que nada ni nadie le puede hacer frenar. Al menos de momento. Su maquinaria funciona a la perfección desde las ruedas hasta la chimenea. El estado de forma que algunos jugadores han alcanzado este mes de enero les ha convertido de facto en futbolistas de superior categoría. Miguel Santos, Adrián León, Titi, Pere Milla, Muneta… por citar algunos. Los puntos suspensivos son para que ninguno de los que falta se sienta ofendido. También están. La solidez defensiva como máxima y virtud. Mantener la portería de Miguel Martínez de Corta intacta es el objetivo, los de arriba ya se las apañarán para resolver en alguna de las que tengan.
Este domingo en O Vao tuvieron varias. Fallaron Muneta, Carlos Fernández e Iker Alegre tres ocasiones claras de gol, pero acertó Pere Milla. Y van diez las veces que el catalán sonríe tras marcar. No lo hizo Cristóbal, quien mandó un penalti al palo tras una involuntaria y pegada al cuerpo mano de Borja García. Era el empate. Pese a firmar los visitantes la mejor primera parte de toda la temporada (“vaya baño” era lo más repetido entre los aficionados), el Coruxo pudo rascar un punto ante el terror del 2016. No falla la UD Logroñés. La suerte de los campeones. Cuatro de cuatro.
La semana pasada frente al Racing de Ferrol presentó su candidatura a liderar el grupo. Este domingo la ha confirmado en Galicia. En la orilla del mar, donde todos sueñan con tener una casita en la que dedicarse a la vida contemplativa, la escuadra riojana sumó otros tres puntos que bien valen una comida en Astigarraga (Pouso reconoció que celebrarán haber conseguido los 45 puntos que aseguran la permanencia en esta localidad). La vida es mucho más fácil cuando se gana el fin de semana y la UD Logroñés se ha acostumbrado al caviar. La próxima cita podría darle casi la matrícula de honor al mes de enero: Racing de Santander en Las Gaunas. Una fiesta.
FICHA
Coruxo: Brais; Ángel, Acoidán, Jon Vega (Antúnez, min. 61), Cristóbal; Adrián Armental, Cifuentes, Raúl Medina, Pedro Vázquez (Rafa Mella, min. 69); Salinas y Ortiz.
UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Jacobo, Borja, Paredes; Adrián León; Titi (Iker Alegre, min. 45), Chevi, Muneta, Pere Milla (Barreda, min. 73); y Carlos Fernández (Jordan, min. 87).
Gol: 0-1, Pere Milla (min. 23).
Árbitro: Mario López Fernández (colegio Madrileño). Amonestó a Adrián Armental, por parte del Coruxo; y a Chevi, Pere Milla, Carlos Fernández, Borja y Miguel Santos, por parte de la UD Logroñés.