La Rioja

El plan para convertir La Villanueva en el Barrio de la Creatividad

10’5 millones de euros para 21 actuaciones

El Pleno del Ayuntamiento aprobó el lunes la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de La Villanueva que este martes ha sido presentada a la convocatoria de fondos FEDER que la Unión Europea dirige específicamente a zonas urbanas con unas especiales necesidades de regeneración. La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha detallado algunos de los aspectos más relevantes de la intervención que se propone para este barrio, el más antiguo de la ciudad, y que consiste en el desarrollo de 21 actuaciones que pueden agruparse en cuatro grandes objetivos.

1. Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas

En él partimos de unas características del ámbito que pueden considerarse negativas -poca población, espacios vacantes y estructura morfológica de difícil encaje con el automóvil- pero de las que “debe surgir las grandes oportunidades de La Villanueva”, como ha señalado la alcaldesa al presentar los tres retos de las actuaciones incluidas en este primer apartado: rehabilitación edificatoria, regeneración urbana y colegio San Bernabé.

El primero de ellos, aumentar la población residencial para generar una estructura demográfica más diversificada socio culturalmente; conquistar neurálgicamente esa zona, invirtiendo la tendencia actual de que los escasos residentes deben desplazarse fuera del barrio para abastecerse de las necesidades básicas; y el tercero, redistribución de las circulaciones, trasladando el tráfico rodado y el estacionamiento fuera del ámbito y recuperando espacio público para el peatón a modo de plazas que generen vida comunitaria.

De la unión de estas líneas estratégicas aparecen los ocho fines determinados:

1. Descenso de la densidad edificatoria, consiguiendo una trama urbana menos densa y con una proporción en la sección de la calle más acorde con su origen. Para ello se intervendrá en una doble dirección: disminuyendo los fondos y alturas de los nuevos edificios y liberando de añadidos posteriores las intervenciones en la edificación consolidada. Así se intentará obtener espacios en el interior de las manzanas y ofrecer un conjunto más ‘esponjado’.

2. Mejora de las condiciones residenciales. Este objetivo se centra en la disposición escalonada de los frentes de las manzanas, de modo que los edificios situados al sur tendrán menor altura que los del norte, logrando un mayor soleamiento también de estos últimos y de las plazas interiores. Se busca un mayor confort residencial y una mayor eficiencia energética.

3. Nuevas tipología edificatorias. Derivado de lo anterior se introducen tipologías de menor altura que incentiva la construcción unifamiliar en la que la plata baja se destine a local y dos superiores a vivienda. El estudio plantea una estimación de un incremento del 30,5 por ciento de las viviendas. En concreto se sumarían 135 a las 443 actuales, 196 de ellas vacías. Reformando o reedificando estas últimas y sumando las nuevas la población se podría incrementar en 760 habitantes los 593 que ahora residen.

4. Espacios públicos reconquistados. La decisión de destinar todo el espacio viario al tránsito peatonal, derivando la circulación rodada a la periferia del conjunto, libera los pocos espacios que en su historia se han consolidado: el ensanchamiento de la calle Horno y el existente entre Hospital Viejo y Yerros. Se “reconquistan” estos espacios para convertirse en el “corazón” de la intervención; derivándose el uso de aparcamiento que ahora mantienen al parking de residentes que se plantea en las proximidades del ámbito.

5. Foco de atracción. Se buscará estimular el área como foco de atracción de residentes que establezcan su lugar de trabajo y su vivienda en la misma edificación o próxima. Desde las actividades más tradicionales de artesanos y artistas hasta las nuevas generaciones de nativos digitales cuya actividad económica se desarrolla a través de la red. Dentro del barrio podrían además disponer de espacios de exposición y venta de los productos manufacturados, lo que se convertiría en un nuevo foco de interés.

6. Descubriendo el pasado. En Rodríguez Paterna se encuentran los dos principales elementos de interés arquitectónico del barrio, con singular valor histórico artístico. Por una parte, la iglesia de San Bartolomé, cuya cabecera data del siglo XII y por la que transcurrió la muralla medieval; y o por otra, los tramos porticados entre los números 6 y 14 de la calle datan presumiblemente del siglo XVI siendo los soportales más antiguos de la ciudad.

En este sentido se propone utilizar el recurso de fachada porticada como remate y elemento unificador de los espacios públicos de nueva creación, de modo que las zonas “reconquistadas” como plazas interiores aunque no estarían conectadas físicamente tendrían una imagen que las unificara.

7. Abrazando la trama urbana. El impulso de actividades y plazas supondría “transitar”, en el más amplio sentido de la palabra, por el barrio que actuaría como peine y charnela entre el centro histórico y el resto de la ciudad. La singularidad de los espacios y edificios fomentaría además el interés turístico de la zona y la economía ligada al mismo.

8. Recuperación de edificios. Este objetivo se refiere sobre todo al inmueble que en su día albergó el colegio público San Bernabé, en el que se propone una intervención ejemplar en el ámbito de la sostenibilidad al dotarlo de una cubierta vegetal, y en el de las TIC, al convertirse en un centro de referencia para la implantación de herramientas tecnológicas. Su uso polivalente ofrecerá un nuevo espacio dotación al servicio de los residentes del Barrio.

2. Fomento de la movilidad urbana sostenible

Bajo este segundo apartado se concentran las líneas 5 y 6 relativas al Estacionamiento y la Reurbanización, con las que se busca convertir al barrio en “modelo” de Movilidad Urbana Sostenible, actuando sobre todos los elementos relacionados con ella: tráfico, estacionamiento, seguridad para los peatones y ciclistas.

La propuesta es reordenar las calles con un uso exclusivamente peatonal y de plataforma única. Se contempla habilitar zonas de carga y descarga de mercancías en Rodríguez Paterna y Avenida de Navarra y eliminar las plazas de aparcamiento en superficie. Estas se compensarían con la construcción de un estacionamiento subterráneo para residentes de entre 150 y 200 plazas en las proximidades; habiendo estado inicialmente prevista su construcción en avenida de Navarra pero aún por definir a la espera de estudios arqueológicos, como ha resaltado la alcaldesa esta mañana. Además, y con el fin de mejorar la accesibilidad del barrio, la Estrategia determina el refuerzo del servicio de transporte urbano colectivo en el entorno.

Se plantean mejoras tanto en el pavimento como en la iluminación para una mayor comodidad y seguridad en la movilidad en general y en concreto de las personas con movilidad reducida y de los más pequeños, siendo la zona “ Camino escolar seguro”.

La movilidad ciclista se potenciará con la instalación de aparcabicis y la creación de carriles bicis conectados con el perímetro en todas las calles que sea posible.

3. Eficiencia energética

Se incluyen aquí las líneas de actuación de la siete a la quince: Sensorización; Equipamiento zonas verdes; Recarga de vehículo eléctrico; Plataforma de gestión; Renovación de alumbrado público; Plataforma de gestión energética; Energía fotovoltaica (1ª fase); Energía fotovoltaica (2ª fase); y Renovación de la arteria de abastecimiento.

Se relacionan con el objetivo de sostenibilidad energética y reducción de la emisiones de CO2 que el Ayuntamiento adquirió en el Pacto de Alcaldes. Es un objetivo que supera el ámbito espacial porque afecta a toda la ciudad aunque La Villanueva se convertirá en un espacio modelo en captación de energía solar y en rehabilitación de inmuebles, empleando los nuevos sistemas de aislamiento y aprovechamiento energético, así como modelos “passive house”.

Existe también la previsión de dotar a los logroñeses de una herramienta web denominada Plataforma de Gestión Energética desde la que se accederá, entre otra información, al inventario de todos los puntos de suministro y de generación de la zona así como a todas las redes disponibles para la transferencia y desarrollo de la generación distribuida. Se podrá ver el uso normal y alternativo de las redes, la potencia y horario disponible… o a las que está conectado un suministro. Podrá accederse a los datos energéticos de un edificio o hacer búsquedas por calles; ver el mapa de flujos de energía y programar instrucciones de funcionamiento en base a ellos.

Otra Plataforma de Gestión Inteligente se creará específicamente para el Alumbrado Público, y estará dirigida a optimizar costes de mantenimiento garantizando una buena gestión de las instalaciones.

Para la recarga de vehículos eléctricos se plantea la instalación de tres puntos, que estarán en la calle a disposición de los usuarios a cualquier hora del día mediante un sistema de acceso y de cobro rápido y sencillo.

En materia de zonas verdes, el proyecto valora la implantación de dos nuevos espacios ajardinados de 560 y 540 metros cuadrados con juegos infantiles y aparcamientos de bicicletas. Uno estaría situado en la calle San Roque y el segundo entre Hospital Viejo y Los Yerros.

4. Mejorar el uso y la calidad de las TIC

Un barrio que aspira a convertirse en el Barrio de la Creatividad y de la Innovación debe disponer de los últimos avances en tecnología. Así, en este cuarto objetivo estratégico se incluyen los siguientes proyectos: Despliegue de infraestructuras; Despliegue de fibra óptica; Implantación de zonas wifi; TICs en Colegio San Bernabé; Red de paneles informativos y Red de recarga de móviles.

Se trata de invertir la tendencia actual en un barrio en el que prácticamente ninguna de sus viviendas dispone de infraestructuras básicas de canalización y conexión que permitan el acceso a las redes de comunicaciones de alta velocidad. Así, se buscará el despliegue de redes para la conexión a la banda ancha y a prestaciones y servicios TIC a todos los vecinos del barrio, superando el riesgo a la brecha digital.

Se contempla el despliegue de fibra óptica para la interconexión de zonas estanciales y centros públicos así como la integración de los mismos en la red municipal. Asimismo la zona será dotada de red wifi gratuita y pública, conectada a la del Ayuntamiento de Logroño.

Como ya avanzó ayer la alcaldesa, La Villanueva tendrá un centro dotacional emblemático en el edificio que antaño albergó el colegio San Bernabé. Será un espacio de referencia para las TIC en toda la ciudad que atraerá visitantes de otras zonas y barrios logroñeses.

En la zona se implantarán además una Red de Paneles Informativos Electrónicos y se desarrollará una App Turística, incidiendo en el objetivo de la promoción de la ciudad que el Ayuntamiento se ha marcado y en el deseo de potenciar la zona como un reclamo turístico junto a otros elementos ya consolidados en nuestra oferta exterior.

La Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de la Villanueva parte de una previsión presupuestaria de 10.571.511 euros que podría ser completada con la probable inversión privada que generarán estas actuaciones. El horizonte temporal marcado para la ejecución de actuaciones es 2022, teniendo en cuenta que los Fondos FEDER financian proyectos hasta 2020. Para La Rioja la Unión Europea ha establecido una cuantía de 1,9 millones.

Historia de la Villanueva, que no “Judería”

El barrio de la Villanueva se llama así porque se articula mediante su arteria principal, la actual calle Rodríguez Paterna que entre los siglos XV y XIX fue conocida como de la Villanueva. Esta calle lo limita al oeste; avenida de Navarra por el este; Muro de Cervantes por el sur y avenida de Viana por el norte. En su interior existen siete calles conocidas como la “judería” aunque estudios documentales indican que no existió una aljama en la zona ni antes ni después del XVI.

A lo largo de su historia ha mantenido una serie de características invariables; entre ellas la organización en calles más o menos ortogonales, que confluyen en el trazado en arco determinado por Rodríguez Paterna como uno de sus límites junto a otro en avenida de Navarra.

Hay un momento significativo en la evolución del barrio que es el de la prolongación de sus alineaciones por el desplazamiento de la línea de la muralla del siglo XVI al nuevo límite determinado a mediados del siglo XIX. Con la desaparición de la muralla se pone el crisis el carácter morfológico de este fragmento de ciudad, al perder un soporte y pasar de fondo de ciudad a filtro de acceso.

A partir de ahí se producen algunas modificaciones en las calles, retranqueos, ensanchamientos, cambios tipológicos… más significativos en unas que en otras.

En estos momentos residen en La Villanueva 593 personas; 246 viviendas está ocupadas y 196 vacías (el 57,56 por ciento tienen una superficie entre 45 y 80 metros cuadrados; el 26 por ciento inferior a 45 y el 16 por ciento superior a 80 metros cuadrados); hay 20 edificios sin residentes. En los últimos años se ha producido una despoblación paulatina del barrio, al regresar los extranjeros que fueron sus últimos colonizadores a sus países de origen.

La Villanueva tiene una morfología propia y su ubicación la convierte en un espacio de transición con múltiples oportunidades; una ubicación que pese a ser calificada como “privilegiada” no le ha evitado del proceso de deterioro que se padece en muchos centros históricos agravado además por la crisis económica y de una situación de despoblación. La imagen de conjunto es edificada en el borde pero con numerosos solares fruto de derribos en su interior, alternados con edificios vacíos, de considerable antigüedad y obsolescencia funcional.

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