La Rioja

Una región con 25.000 pisos vacíos y pocas viviendas disponibles

La Rioja, una región con 25.000 pisos vacíos y pocas viviendas disponibles

España sufre “una crisis de la vivienda larga y estructural de graves proporciones”, ha alertado un informe del Consejo de Europa, que constata que hay “una necesidad urgente” de más vivienda social y accesible. El problema no es ajeno a La Rioja. La falta de vivienda tanto en alquiler como en venta es palpable en una región en la que, por otro lado, hay más de 25.000 pisos vacíos según los últimos datos registrados.

Son múltiples las causas que han originado este problema que ha llegado a cotas máximas. Los pisos escasean y los pocos que hay tienen precios por las nubes. En el primer trimestre del año, La Rioja ha sido, tras Cáceres, la región en la que más ha subido el precio de los alquileres, según el portal inmobiliario Fotocasa, con un incremento del 8,9 por ciento.

Mientras que en el caso de la compra de vivienda, el esfuerzo hipotecario (porcentaje que representa el pago del primer año de hipoteca sobre la renta del hogar) aún es inferior al máximo alcanzado durante la crisis financiera, en el caso del alquiler los precios han llegado a un máximo histórico en 2023. Según los expertos, el principal problema es la falta de oferta de vivienda, pero en La Rioja existen según el INE más de 25.000 viviendas vacías. Dónde están y en qué condiciones son el quid de la cuestión.

La complicación surge si tenemos en cuenta dónde se encuentran estas viviendas vacías. Y es que Logroño tiene el porcentaje de más bajo de toda la región, con un 5,8 por ciento de viviendas vacías en la capital. En porcentajes similares se encuentra Lardero, con un 6,7 por ciento, y cabeceras de comarca como Calahorra o Arnedo, que superan en muy poco el 7 por ciento. También Villamediana tiene un bajo porcentaje de viviendas vacías ,con un 7,8 por ciento. Sólo entre los municipios más pequeños se encuentra Pradejón con un porcentaje menor al 10 por ciento de viviendas que no se están usando.

A partir de ahí las cifras comienzan a dispararse con municipios que llegan a tener una de cada cuatro viviendas vacías, como San Vicente de la Sonsierra, San Asensio, Nalda o incluso Cervera, a pesar de ser una cabecera de comarca. Un reflejo claro de La Rioja vaciada, con más personas que  quieren vivir en las ciudades grandes y municipios más pequeños en los que sobran las viviendas.

Y eso que el estudio del INE sólo especifica las localidades de más de mil habitantes. Aún así, el problema se evidencia al ver los datos generales. El 60 por ciento de las viviendas vacías en La Rioja están en municipios de menos de 5.000 habitantes. Justo son estos municipios hacia los que van enfocadas las ayudas del Gobierno regional.

Se trata del ‘Plan Revive’, que consiste en subvenciones de hasta 40.000 euros para financiar la compra o rehabilitación de viviendas en los municipios de hasta 5.000 personas. En concreto, los vecinos de los pueblos de menos de 500 habitantes podrán solicitar hasta 40.000 euros de ayuda; en las localidades de entre 501 y 2.000 vecinos, 30.000 euros, y en las que viven entre 2.001 y 5.000 individuos, 20.000 euros como máximo.

Casos curioso es el de Agoncillo. En el cinturón de Logroño es el municipio con la cifra más alta de vivienda vacía.: llega al 22,1 por ciento a pesar de la cercanía con la capital y el importante núcleo de oferta laboral que supone su polígono industrial.

También llama la atención el caso de Ezcaray. Un municipio con muy altos precios en la vivienda pero también con un alto porcentaje de viviendas vacías, en torno al 17 por ciento. Su alcalde, Diego Bengoa, confirma que “para los chavales del pueblo es complicado encontrar vivienda por diferentes motivos: el primero, que la mayoría de las viviendas son de uno o dos dormitorios; además hay mucha vivienda que se puede considerar desocupada pero que en realidad son segundas viviendas y por el boom de los últimos años de las viviendas turísticas”.

Es difícil cuantificar las viviendas de uso turístico que hay en la región. A finales del pasado año había un total de 1.412 registradas en La Rioja, pero en regiones similares se calcula que podrían aumentar en un 25 por ciento más teniendo en cuenta las que se encuentran sin ningún tipo de registro. Y el número no deja de crecer. En poco más de tres meses la cifra con la que se cerró ha crecido hasta las 1.494 que hay en la actualidad, 82 viviendas de uso turístico más en poco más de tres meses.

Dificultad para emanciparse

De ahí que resulte toda una odisea emanciparse. Bien lo saben en el Consejo de la Juventud Comarcal de Calahorra. Ruth Júdez lleva años coordinando el programa ‘Emancípate’, un servicio que se convierte en un punto de referencia donde obtener información y ayudar en el proceso de emancipación.

“El principal problema siempre es la vivienda”, comenta. “Los chavales lo tienen muy complicado en ciudades como Calahorra en las que el alquiler prácticamente es inexistente y el poco que hay está por las nubes”. Calcula que un piso de 90 metros con ascensor puede venir a costar entre 500 y 600 euros en la ciudad de los Mártires. “Los hay más baratos pero muchos no reúnen las condiciones que quieren los jóvenes o están ubicados en zonas a las que no quieren irse a vivir”.

“Otro de los problemas con los que suelen llegar es para buscar información sobre las posibles ayudas”. Saben que las hay, pero no saben ni dónde ni cómo buscarlas. Desde allí les ayudan a hacerlo. “Incluso de vez en cuando nos damos paseos por la ciudad para mirar pisos que pueden estar en alquiler o en venta porque hay mucha gente que prefiere poner un cartel en la ventana que acudir a las inmobiliarias”.

Subir