La SD Logroñés visita a la Ponferradina (El Toralín, domingo 16:00), con la máxima urgencia de ganar para mantener opciones realistas de permanencia. A siete puntos de la línea de salvación cuando solo quedan siete jornadas por jugarse, el tiempo se acaba para los blanquirrojos. También para un Aitor Larrazabal que lleva solo un triunfo, frente al Arenteiro, en catorce encuentros como técnico. Hasta ahora, el vizcaíno ha logrado 8 puntos de 42 posibles, un registro inferior al que tuvieron tanto Jordi Fabregat (9 de 21) como Andrés García (10 de 27). El barco comenzó desorientado y a base de tanto tiro de gracia, puede acabar hundiéndose.
A lo largo de su etapa en Las Gaunas, Larrazabal ha basado su discurso en que su equipo se libere de la presión y sea eficaz en las dos áreas. Después de varias jornadas con graves problemas defensivos, los logroñeses se han blindado atrás. Sin embargo, su principal problema continúa siendo el ataque, aspecto en el que son los peores de la categoría (21). Al equipo ya le ha costado generar peligro durante varias jornadas y cuando lo genera, lo que le falla es la puntería. No ha vencido en los últimos seis encuentros, donde solo ha anotado un gol a favor, el del empate frente al Real Unión. Incluso las figuras, como Escobar o Dani Garrido, se han apagado bastante.
De hecho, Jordi Escobar no marca desde febrero y en el caso de Garrido, una lesión le cortó su rendimiento durante largas semanas. Tampoco han funcionado los fichajes de invierno (Schmerböck, Miceli, Conejero, Ferni, Curro o Salado) y no ha sido cuestión de oportunidades. Larrazabal les dio la titularidad y ninguno de ellos ha tenido un rendimiento extraordinario. En la pasada jornada, concluida con empate a 0 frente a la Cultural Leonesa, el entrenador no colocó como titular a ninguna incorporación invernal. Sí es cierto que Schmerböck, Salado y Ferni ingresaron al campo desde el banquillo, ya en el tramo final de encuentro.
Foto: Cultural y Deportiva Leonesa
Con tanta circunstancia en contra, es difícil salir de un bucle hacia el abismo. Aunque las matemáticas todavía lo hagan posible, la situación no invita a ningún optimismo. Todo lo contrario. Aun así, los hombres de Aitor Larrazabal tienen el deber de intentarlo. Lo harán con las bajas de Ezkurdia (expulsado ante la Cultural) y Cova (cumple ciclo de amarillas). Adicionalmente, también cuentan con la seria duda de Manny, del que el propio técnico dijo que “tendría muy complicado llegar”. No es descartable que algún otro efectivo se quede fuera de la convocatoria, pues también lo dejó caer en la sala de prensa.
Debido a tanto malo resultado, el puesto del propio entrenador también está en juego. Es lo que ya afirmó el gerente Javier González a su llegada al club: en caso de derrota, podría haber un cambio en el banquillo. Tres jornadas han pasado desde que González hizo acto de presencia y ese relevo no se ha producido. “Son cosas del fútbol, las asumimos como naturalidad, va en nuestro trabajo”, ha repetido Larrazabal, que no quiere estar pendiente de una llamada. Aunque claro, después de cambiar a tres entrenadores y prescindir de un director deportivo (Juanma Barroso), un nuevo cambio a falta de tan poco tiempo no asegura nada.
Al campo del quinto clasificado
El oponente será la Ponferradina, quinta clasificada con 53 puntos y con ambiciones de ascenso. No puede ser de otra manera para un recién descendido de Segunda División, un histórico del fútbol nacional. Tras cinco encuentros sin vencer, los bercianos encontraron la tecla ante el colista Rayo Majadahonda (0-1). Quizá haya influido en ello el cambio de técnico, pues Juanfran llegó en la jornada 28 en sustitución de un destituido Íñigo Vélez. Juanfran había comenzado con dos derrotas seguidas, pero logró el triunfo a la tercera. Ahora, los de Ponferrada esperan escalar puestos para conseguir la mejor posición de playoff (la segunda).
Foto: SD Ponferradina
Para ello cuentan con buenos futbolistas, como Brais Abelenda, el sancionado Borja Valle o el veteranísimo Yuri, pichichi a sus 41 años con cinco tantos. Su plantilla la completan también varios ex futbolistas de la UD Logroñés, como Andoni López, Carrique o Markel Lozano, este último llegado desde Las Gaunas el pasado verano. Además, también llegó Longo en el mercado invernal, un futbolista con pasado en equipos como el Espanyol, el Inter de Milán o el Rayo Vallecano. Un futbolista al que la Primera Federación se le queda pequeña, igual que a los de El Bierzo.
Solo ha habido un enfrentamiento entre ambos conjuntos, concluido por 0-3 en el pasado mes de enero. Fue una tarde de infausto recuerdo para los blanquirrojos, que ya iban 0-2 abajo en el minuto 5. En el partido, arbitrado por Manuel Ángel Pérez Fernández, no podrán estar los locales Borja Valle y Markel Lozano. Un colegiado, por cierto, que ha arbitrado ya cuatro veces a los riojanos, con dos triunfos y dos derrotas.
