La UD Logroñés ha logrado un ascenso histórico en la madrugada del 19 de julio y la fiesta se extendió por toda La Rioja hasta altas horas de la madrugada. Numerosos bares situados en diferentes puntos de la geografía regional ofrecieron el choque, dejando vídeos e imágenes para el recuerdo.
Villavelayo, Villanueva de Cameros, Tirgo, Cenicero o Villamediana de Iregua, Baños de Río Tobía, Santo Domingo de La Calzada, San Asensio, Fuenmayor o Albelda de Iregua vibraron con pasión durante la agónica tanda de penaltis, donde Rubén Miño emergió de forma celestial.
Al menos cincuenta establecimientos ofrecieron el choque en directo en una región que vuelve a unirse en torno a un club que ya es profesional. Tras el pitido final, algunas bengalas y pirotecnia, esta última, causante de un pequeño incendio en Alberite.
Una celebración ciertamente mermada por el peligro latente del coronavirus, que amenaza con volver con fuerza en todo el territorio nacional. Hubo tiempo para celebrarlo y a pesar de algunas aglomeraciones, la mayoría de aficionados optaron por una versión contenida y por mantener en todo momento la mascarilla en su rostro.