Iván es arnedano. Comercial de una empresa de calzado, esta semana le tocaba trabajar en la zona de Levante. Primero Valencia y luego Castellón. La noche de este martes ha sido, sin duda, «la más complicada de su vida». La ha pasado entera atrapado en la A-7. Ha dormido poco más de dos horas en el coche y aún tiene grabadas imágenes «que eran de auténtica película de terror». La DANA que, de momento, ha provocado la muerte de más de medio centenar de personas, le ha pillado de lleno en una de las vías más afectadas.
Todo comenzó en Alzira. «Había comido allí con un cliente y aunque llovía decidí salir para Castellón que era donde tenía el hotel». Aprovechó un momento de claro para salir y así llegar cuanto antes a su destino. «Llevo mucho tiempo trabajando por esta zona y sé como son las tormentas por aquí, pero lo de ayer no lo había visto en mi vida».
Fue antes de llegar a Torrent cuando en cuestión de segundos se formó una tormenta de descomunales dimensiones. «Me pilló en una zona de subida y en un atasco de coches y camiones en el que luego nos contaron que podíamos estar hasta 9.000 personas». Las imágenes eran dantescas. «A un lado de los tres carriles solo había como un torrente inmenso de agua y la vía de sentido contrario de la autopista se había convertido en otro río de agua».
Cuando Iván pensaba que lo peor había llegado, empezó a inundarse uno de los tres carriles de su vial. «Conseguí meterme entre dos camiones pero llegó un momento en el que el agua estaba por encima de la rueda del coche». Ahí la solidaridad salió a flote. «Los camioneros me decían que si la cosa se complicaba me subiese a su cabina».
#DANA Imágenes de Valencia que ilustran cómo los eventos meteorológicos serán cada vez más extremos. Tomemos conciencia ante el #CambioClimático. pic.twitter.com/mAKt5OPMUI
— María Gálvez del Castillo Luna (@MariaGCL) October 30, 2024
Entonces les avisaron de que seguir hacia adelante iba a ser imposible en muchas horas. «Había un socavón de metro y medio en la autopista». Había dejado de llover cuando llegó una de las peores imágenes de la noche. «En el otro lado de la autopista había 300 o 400 coches estampados y gente andando por la carretera, si alguien hace un guion de una peli de terror no encuentra imágenes así».
Con el otro vial ya despejado de agua, varias personas decidieron quitar uno de los quitamiedos de la autopista para cogerla en sentido contrario vistas las previsiones de los servicios de emergencia. «La gente quitó el quitamiedos con las herramientas que llevaban pero el otro carril se convirtió en una ratonera porque hacía el otro sentido también era imposible salir».
Entonces Iván se dio cuenta de que había pinchado una de las ruedas de su coche. La solidaridad, de nuevo, salió en los peores momentos. «Justo el señor que llevaba delante era mecánico y Agustín me ayudó a poner la rueda de repuesto». La sensación era indescriptible. «Te das cuenta de que puede pasar lo peor porque nunca has vivido algo así». Los gritos cuando se dio cuenta de que había pinchado «los tuvieron que oír desde Arnedo».
Llegó un momento en el que cayó rendido y consiguió dormir un par de horas en el coche cuando la situación empezó a mejorar. «A eso de las tres de la mañana nos han desviado por direcciones prohibidas hasta llegar a la para de servicio de Torrent. «No se lo que parecía eso, gente durmiendo por las esquinas, gente que había llegado allí andando y que habían dejado el coche abandonado…»
Allí ha pasado el resto de la noche, sin poder ya conciliar el sueño, cargando algo los móviles y pensando en qué hacer a lo largo de este miércoles.
De momento ya está en el ‘cinturón’ de Valencia en un taller cambiando la rueda y es consciente de que ha vivido uno de los peores momentos de su vida en un episodio que ha dejado en Valencia caos, millonarios destrozos y que se ha cobrado, de momento, 50 vidas. «Ha sido todo un auténtico desastre, no es lo mismo contarlo que vivirlo, he pasado un miedo que no había sentido nunca».
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