Llegan desde Barcelona, Madrid, Andorra, Zaragoza… y todos coinciden en lo mismo: «La manera que tenéis de vender lo vuestro es única». El Espolón de Logroño ha acogido este sábado la segunda parte de la feria Planeta Rioja. Una cita que comenzó este viernes en el CCR con una gala donde NueveCuatroUno fue reconocido como “mejor medio de comunicación en difusión del Rioja”, y ha continuado este sábado en El Espolón con una feria.
La idea era transformar Logroño en el epicentro del vino premium Rioja mostrando a logroñeses y visitantes los vinos de alta gama de Rioja. Todo, acompañado de música en directo y, por supuesto gastronomía de la tierra.
Nerea y sus amigos han venido desde Calahorra para disfrutar de la oportunidad de conocer más de cerca y probar estos vinos. «Las bodegas que dan nombre a Rioja tienen vinos muy potente que no son tan conocidos. Estamos acostumbrados a ir a otras gamas y esta es la mejor forma de salirnos de lo habitual. Si me puedo gastar dinero en una parrillada de marisco, ¿por qué no en un buen vino?».
Bea y Sergio se han encontrado de casualidad con Planeta Rioja. Son de Zaragoza y han venido a pasar el finde a Logroño. «Esto es una pasada. Es una muy buena idea y los vinos están buenísimos. La calidad es de otro mundo y te descubren un universo al que no estamos tan acostumbrados. Para alguna ocasión especial ya sabemos qué vino tenemos que escoger».
Esta familia ha llegado a la capital riojana desde Madrid porque «nos ha liado la chiquilla para el concierto de Robe y así aprovechábamos para ver Logroño». Ana y Mario, copa en mano, ya conocían algunas de las 20 bodegas que participaban en la feria, por ello han decidido explorar otras desconocidas. Eso sí, para la próxima vez, «las bodegas deberían dar una cata con una pequeña explicación para decidir qué vino probar».
Elena, Víctor, Ana y Nacho acaban de llegar al Espolón. Para ellos esta feria es como una previa de San Mateo y pretenden probar todos los vinos que puedan. «Está muy bien para conocer otras gamas de las bodegas y tomar un vino diferente al que solemos beber». Han llegado dispuestos a descubrir nuevas joyas, así que, se han decantado por las bodegas que ellos no conocían.
Sonia y José, por el contrario, han dado una vuelta por El Espolón y se han dirigido a la caseta de la bodega que cuenta con el vino que más les gusta. «Ya hemos probado los sabores de esta bodega, pero estos vinos premium no, así que por un día vamos a salirnos de lo normal y saborear algo diferente».
Con mochila y la copa en la mano, Álex y Javier también han venido al concierto de Robe. Desde Barcelona no les ha chocado esta iniciativa porque «siendo Logroño, tienen que promocionar su vino, y si es a pie de calle mucho mejor». No conocen la mayoría de las bodegas expuestas, «así que nos vamos a dejar llevar».
Y desde Andorra, a Amador, Álvaro e Ignasi les ha encantado la idea y han reconocido que están buenísimos los vinos. Eso sí, «quizás un pelín cara la experiencia. Si quieres promocionar, tiene que ser más barato». «Pero claro, los vinos que hemos probado están espectaculares», le ha respondido el amigo.
Se han dejado llevar por las etiquetas y diseño de las botellas para elegir qué vino probar, «y hemos acertado. Estamos descubriendo cosas nuevas y espectaculares y nos encanta la promoción que hacéis de lo vuestro. En Cataluña, por ejemplo, hay 18 Denominaciones, pero vas a un restaurante y en la carta tienes todos los vinos seguidos, aquí tenéis vuestros Riojas y alguno más, pero todos muy bien clasificados».
Una oportunidad única
Por su parte, las bodegas también han agradecido esta iniciativa para mostrar realmente la diversidad de Rioja y el nivel que pueden alcanzar los vinos. «Rioja es mucho más de lo que venimos mostrando al mundo en los últimos 40 años, no solo somos un lugar donde hacemos crianzas a un precio muy ajustado sino que también hacemos vinos de calidad alta y con un precio acorde», ha explicado Javier Arizcuren.
«Al público que ha pasado por aquí le explicamos tanto el origen de las uvas de los viñedos familiares de Quel como nuestro trabajo en la bodega urbana de Logroño para elaborar los vinos».
A su lado, en su caseta de madera, Campo Viejo, que ha llegado a esta feria con el objetivo de promocionar la cultura del vino. Para la ocasión, Víctor López ha explicado que la bodega ha traído un blanco Reserva de la colección especial de Elena Adell, que consta de 800 botellas y Dominio de Campo Viejo, un vino de autor con producción limitada que lleva poco tiempo de crianza en barrica de roble francés.
A Pilar Fernández se le ve encantada en su puesto. «Fui la primera en apuntarme al proyecto porque me parece genial la idea de subir un poco el nivel de vinos, que la gente entienda que las cosas vales y que hacemos un trabajo muy digno».
Para la feria ha apostado por el Grano a Grano, un desgranado manual con una selección de viñedos y ha pasado u año y medio en barrica y con el blanco Cantarada de los Mozos de la añada 22, un vino embotellado hace dos meses que busca el perfil de las viuras viejas, lo que le gusta a Bodegas Fernández Eguíluz.
Eduardo Sáez, desde Vivanco, a destacado que «este proyecto es muy interesante porque todas las ferias que suele haber en Logroño suelen ser de vinos más habituales, pero ahora nos decantamos por vinos premium, de mayor valor adquisitivo, limitados y especiales». Las propuestas de la bodega para esta ocasión han sido dos espumosos, el blanco y el rosado de Vivanco Cuvée Inédita y el vino de municipio Vivanco Brunes, ecológico y vegano.
Vinícola Real se ha decantado por presentar al público su vino Cueva del Monge, tanto el blanco como el tinto porque, tal y como ha explicado Silvia Rodríguez, «son muy dinámicos y se disfrutan mucho», y 200 Monges Reserva, «el blanco que lo lanzamos hace 3 años y el tinto, más maduro».
Jorge Lecea estaba encantado con su participación en Planeta Rioja. «Es una forma muy buena de posicionar ciertos vinos de nivel alto, y por ello hemos traído dos referencias: una clásica y otra más moderna, de concepto de autor, para que el público vea los dos conceptos que trabajamos en la bodega».
La familia Lecea ya trabaja para ir posicionándose cada vez en vinos más premium porque «es cierto que el mundo del vino está más complicado. Hay un descenso de consumo, por lo tanto de ventas, y la forma de seguir es ofreciendo al cliente un producto mas atractivo y que estará dispuesto a pagar».
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