Las entidades que trabajan en la prevención del suicidio han planteado diferentes demandas a las administraciones, entre ellas la creación de un observatorio en La Rioja de la conducta suicida.
Esta es una de las reivindicaciones que incluye el manifiesto que se ha leído con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio en un acto organizado por el Teléfono de la Esperanza y otras entidades.
Han participado en la lectura el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, y representantes de medios de comunicación, de fuerzas de seguridad y del sector sanitario.
Además, en ese acto se han encendido 30 velas en representación de las personas que el año pasado se quitaron la vida en esta comunidad, según los datos del Instituto de Medicina Legal de La Rioja; luego, se han encendido otras más, por las personas que han querido, como símbolo de quienes lo intentaron y también del dolor causado e muchas más personas por esta situaciones.
Porque el suicidio es la primera causa externa de mortalidad en España, con 4.227 casos en 2022, según los datos que recoge el manifiesto, que también hace referencia a los 30 suicidios en La Rioja de personas «en algún momento no pudieron más, se desconectaron de la vida y no consiguieron salir del aislamiento emocional, no supieron o no pudieron encontrar un lugar al que agarrarse».
Una parte de la vida
«El sufrimiento es parte de la vida» y con él, a veces «acumulamos heridas sin sanar» y «es necesaria atención para identificarlas y sanarlas, como cualquier herida física», prosigue el manifiesto, en el que se alerta de la «búsqueda de consumos de todo tipo para aliviar de forma momentánea ese dolor» pero «no lo curan, lo alimentan más».
También quienes sienten dolor a veces «se construyen armaduras» que «les llevan a una desconexión emocional» por lo que es necesario «potenciar la conexión emocional y ayudar al que sufre, sin juzgar ni reprochar».
El documento reclama potenciar la prevención del suicidio en el sistema sanitario, capacitar a su personal y también conectar esta estrategia con el sistema educativo», entre otras medidas.
Una de ellas, de forma específica, es el Observatorio de la Conducta Suicida en La Rioja» y trabajar para desarrollar el Plan Nacional de Prevención del Suicidio, con el presupuesto necesario.
«Es necesaria la implicación de todos para crear una sociedad más sana, más humana, tolerante y comprensiva con el sufrimiento, que acoja y cuide la vulnerabilidad, sin juicios, ni estigmas, porque el sufrimiento es humano y forma parte de la vida» y ante él «lo importante es tener recursos internos y externos para poder gestionarlo como una oportunidad de conocimiento y crecimiento personal», concluye el manifiesto.
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