La Vuelta ha realizado este jueves su primera incursión por La Rioja, más un buen espectáculo en la Rioja Alavesa. Con victoria para el fugado Urko Berrade, la 18ª etapa entre Vitoria e Izki ha entrado a la comunidad por el Alto de Rivas de Tereso, bajada por San Vicente de la Sonsierra. Y tras un breve paso por Labastida, los ciclistas han vuelto a entrar a territorio riojano, para pasar por Ábalos. A partir de ahí, cuarenta kilómetros por La Rioja Alavesa (Villabuena de Álava, Lapuebla de Labarca, Laguardia…) hasta abandonar dicha comarca por el Puerto de Herrera (5,6 kilómetros al 8,3 por ciento). Kilómetros de mucha pugna y un buen espectáculo visual.
Un reino de viñas de la Denominación de Origen Rioja se ha abierto a los ojos del pelotón durante casi una hora, con vistas lejanas a la Sierra de la Demanda en un día nublado, pero sin lluvia. Y como suele ser tradición, la cámara ha enseñado las atracciones de la zona: el castillo de San Vicente de La Sonsierra, el pueblo de Ábalos con su ermita de San Felices, los viñedos, el Toloño, la bodega Marqués de Riscal en Elciego… Símbolos indiscutibles de un lugar entre carreteras estrechas, con continuos repechos y terreno rompepiernas. Como anécdota, hasta un galgo se ha asomado a la carretera.
Y por fin ha llegado el Alto de Herrera, que ha ofrecido un gran espectáculo hasta en la clasificación general. Ataques de Carapaz, de Carlos Rodríguez, de Lipovic, que han llegado a descolgar momentáneamente hasta al líder Ben O’Connor. Finalmente, sí ha podido mantener su primera plaza. Ya prácticamente sin ventaja, es casi imposible que salga de Moncalvillo con la ‘roja’. Ahí estarán Roglic, Carapaz o Enric Mas para pelear por el triunfo final en Moncalvillo. Quien ha quedado descolgado ha sido Mikel Landa, en un mal día, con más de tres minutos perdidos. Desastre para el alavés, que ha vivido un día de pesadilla. Así es el ciclismo y habrá más en el Alto de Moncalvillo.