Quedan algo menos de tres semanas para que Logroño se anude el pañuelo al cuello y, a falta de que se concrete el programa oficial de las fiestas -que mantienen en el aire el Espacio Peñas-, el Ayuntamiento de la capital riojana anunció este lunes lo que definió como un hecho histórico: la incorporación de la figura del pregonero de los festejos (honor que recaerá el próximo día 18 en Andrés Pascual).
«Para preparar bien las fiestas, desde el equipo de Gobierno hemos decidido incorporar una novedad», explicaba el alcalde en un vídeo que ha sido posteriormente eliminado del perfil institucional del Ayuntamiento en X. Conrado Escobar -por cierto, insistiendo en el pañuelo de color azul ‘garnacha’ en lugar del granate- subrayaba que «por primera vez en la historia vamos a incorporar la figura del pregonero».
La cuestión es que los más viejos del lugar (o no tan viejos, es una forma de hablar) cuestionaron el estado de forma de sus neuronas tras el anuncio municipal: «Pero si yo recuerdo que hace años había pregonero…». Y no les faltaba razón, pues en la capital riojana -al menos a mediados de los años 80- era costumbre que una persona distinguida entre la sociedad ensalzara las bondades de la ciudad y el atractivo de sus fiestas.
De hecho, el Ayuntamiento recoge en su propia página web (en la sección ‘Las calles de Logroño y su historia’, que ahonda en los detalles del callejero de la ciudad) unos párrafos explicativos sobre el origen de los sanmateos, en los que se especifica que: «Uno de los momentos cumbre de estas fiestas lo constituye el pisado de la uva y la ofrenda al primer mosto a Nuestra Señora la Virgen de Valvanera, Patrona de La Rioja y, en segundo lugar, el gran Pregón y Batalla de Flores, donde tiene lugar un cinematográfico desfile de carrozas».
Un hecho que parece haber pasado desapercibido para el equipo de Gobierno municipal y también para la oposición, que ha dirigido sus críticas hacia la falta de consenso para aprobar la novedad de este año y no hacia el error histórico de un pregón que ya existía en la capital riojana.
Palabras afiladas para anunciar las fiestas
Especialmente sonado fue el pronunciado por Pedro J. Ramírez en las fiestas de 1985 (hecho que recordó el pasado año el propio periodista al recibir la Medalla de Oro de la ciudad). Las crónicas de la época dan cuenta de la polémica desatada por las palabras del ahora director de El Español. No tanto por ensalzar a sus vecinos («no esperéis de mí que diga que los riojanos somos los más avispados, los más trabajadores, los más machotes ni los que mejor corremos en bici»), sino por aludir a los de un poco más al norte.
Porque Ramírez continuó su discurso espetando que «para eso, para fanfarronear, ya están esos vecinos de arriba que, de tanto ensalzar su tierra, han terminado albergando minorías dispuestas a asesinar por ella», palabras que -reza la crónica de Diario La Rioja- «aunque fueron respondidas por la concurrencia, no sentaron excesivamente bien entre una parte de las autoridades y políticos asistentes».
Rectificación municipal
A raíz de la publicación de esta información en NueveCuatroUno, el Ayuntamiento de Logroño ha emitido un comunicado en el que señala que «aclara que la figura del pregonero oficial para las fiestas de San Mateo se recupera después de 36 años».
Desde el Ejecutivo local destacan que «lo relevante es la apuesta por incorporar al programa festivo municipal un acto que sirva de prólogo a la cita festiva y que este año será a cargo del escritor y conferenciante logroñés, Andrés Pascual. Un acto abierto al público y que se repetirá en años sucesivos con el fin de ahondar en lo que caracteriza y distingue a nuestra ciudad».
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