La cuarta ola de calor en La Rioja no solo está afectando durante las horas diurnas, sino que ha dejado tras de sí una de las noches más calurosas de la historia reciente. Nájera y Logroño encabezaron la lista de las noches tórridas, con temperaturas mínimas de 25,3°C y 24,9°C respectivamente. Este tipo de noches, donde el termómetro no baja de los 25 grados, son excepcionalmente raras y hacen prácticamente imposible un descanso reparador.
Además, localidades como Calahorra (24,5°C), Alfaro (24,2°C), y Santa Marina (23,6°C) experimentaron noches tropicales, donde las mínimas no bajaron de los 20 grados. Aunque algo menos extremas que las noches tórridas, estas condiciones también son inusuales en la región y provocan un malestar generalizado, afectando especialmente a los más vulnerables.
La situación se ha repetido en Anguiano y Cervera, con mínimas de 23,9°C y 23,3°C, donde las temperaturas no ofrecieron ni siquiera un respiro durante la madrugada. Este tipo de noches está fuera de lo común en La Rioja, donde los habitantes suelen contar con temperaturas más frescas para conciliar el sueño.
El impacto de estas noches tan cálidas se siente en toda la región. Las autoridades recomiendan medidas preventivas como mantener los hogares bien ventilados, hidratarse adecuadamente, y, en la medida de lo posible, evitar actividades que puedan elevar aún más la temperatura corporal durante las horas nocturnas.
Con estas condiciones, La Rioja se enfrenta a un desafío significativo, donde el descanso nocturno se convierte en un lujo escaso. Por fortuna, y aunque por delante queda un domingo realmente caluroso donde a buen seguro se bata algún récord de temperaturas, esta cuarta ola de calor tenderá a remitir de cara a este próximo lunes con temperaturas veraniegas pero sin ser extremas.
