Las obras de la calle Sagasta, que comenzaron el pasado 17 de junio y se prolongarán hasta finales de año, han contado con su particular sorpresa relativa, al toparse los trabajos con el hallazgo de restos arqueológicos vinculados a antiguos muros de sillería.
Según ha precisado este jueves el Ayuntamiento, a la altura del número 4 afloraron el pasado 30 de julio restos arqueológicos “de cierta singularidad” por la presencia de sillería que interrumpía transversalmente el trazado de una zanja destinada a la instalación de infraestructuras, cerca de la calle Portales.
Los técnicos responsables notificaron verbalmente el hallazgo a las administraciones municipal y regional y al día siguiente se documentó un segundo hallazgo de características similares, a seis metros del primero en la misma zanja. Se tramitó entonces por parte del arqueólogo la propuesta de la conservación y documentación de los restos, para poder continuar con las obras una vez realizados estos trabajos de:
– Excavación minuciosa.
– Documentación fotogramétrica de los restos.
– Instalación de capa protectora sobre los restos.
– Continuación de las obras de urbanización.
– Estudio histórico-arqueológico de los restos para incorporar en la memoria final de resultados.
Esta misma semana, en concreto el lunes, el Ayuntamiento recibió la correspondiente comunicación por parte de la Dirección General de Cultura de las medidas correctoras-protectoras que debían adoptarse en este punto, antes de continuar con las obras. Así, ya se ha realizado la excavación minuciosa del entorno del hallazgo, el georreferenciado de estos por medios topográficos, y se están llevando a cabo los trabajos de documentación fotogramétrica por parte del arqueólogo responsable autorizado.
Una vez culminado este proceso, se prevé continuar de forma inmediata con los trabajos de protección y continuación de las obras para la instalación de las redes previstas.