En pleno verano, un viaje en tren con destino Barcelona ha vuelto a convertirse en un infierno. Mónica, una logroñesa que viaja a la ciudad condal frecuentemente para visitar a familiares y amigos lo ha descrito así a través de sus redes: “Esto es un infierno, el aire no va, la gente está al borde del desmayo y además llevamos retraso”.
Hola @Renfe @Inforenfe viajo en el regional exprés 18076 camino a Zaragoza para coger un enlace a Barcelona.
Esto es un infierno, el aire no va, la gente está al borde del desmayo y además llevamos media hora de retraso por lo que perderemos el enlace.
VERGONZOSO¿Solución?— Mónica UD Logroñés (@MonicaAleson) August 6, 2024
La joven ha explicado a NueveCuatroUno que desde la pandemia los trenes directos desde la capital riojana a Barcelona “brillan por su ausencia”, así que la única opción que hay es coger un tren hasta Zaragoza y allí enlazar con otro.
En este caso, la odisea se ha vivido durante la tarde de este martes en el Regional Express 18076. El asiento de Mónica estaba ubicado en el último vagón. El calor era insoportable, así que siguiendo los consejos de otro pasajero y después de media hora aguantando la situación, “he ido al vagón siguiente. Al principio parecía que se estaba algo mejor, pero en cuestión de minutos el aire ha dejado de funcionar y han sido dos horas y medias terroríficas de viaje”.
Al ser un regional, en cada parada se iba subiendo más gente, “así que cada vez era peor”. Y a eso hay que sumarle el retraso que, por poco, hace perder el enlace a Mónica y otros pasajeros. “Mi tren llegaba a Delicias a las 17:11 horas y el enlace era a las 17:45. Tiempo suficiente para refrescarse e ir al baño”.
Pero, “no sabemos si por una avería o por qué”, el viaje se ha retrasado media hora. “Hemos sido varios los pasajeros que hemos preguntado a la revisora, que agobiada con el tema no ha sabido contestar a nuestras preguntas”. Al final, “nos han informado de que los viajeros que teníamos enlace a Madrid o Barcelona debíamos buscar a los trabajadores con chalecos amarillos del andén. Ellos nos agilizarían el enlace”.
Afortunadamente, el AVE ha llegado con 4 minutos de retraso “y hemos llegado por los pelos, pero lo que hemos vivido es vergonzoso. ¿Cuál es la solución?”. De momento, Mónica ha puesto una reclamación a través de la web de Renfe y espera respuesta.