La duda era legítima. El Ayuntamiento de Zaragoza había lanzado una buena oferta a Burcor para quedarse con los festivales Gran Reserva y Holika (mejor incluso que la que han recibido del Consistorio calagurritano), pero las negociaciones (que no han sido fáciles) entre el Ayuntamiento y la empresa han llegado a su fin y los festivales se quedan en Calahorra.
Para ello dos condiciones por parte de la empresa: 350.000 euros al año (250.000 por HOlika y 100.000 por Gran Reserva) y que el emplazamiento pueda modificarse para albergar 25.000 personas al día. Por parte de la empresa un contrato de patrocinio (que incluirá también promoción en Estados Unidos) y tres años de blindaje.
La alcaldesa de la ciudad, Mónica Arceiz; el gerente de Burcor, Mario Cornago y el concejal de IU, Óscar Moreno, que sido clave en las negociaciones, han dado este viernes los detalles de unas reuniones “que no han sido fáciles porque la oferta que teníamos encima de la mesa era muy buena no por que no quisiésemos seguir en la ciudad”.
De momento no se ha hablado clausulas de penalización si por parte de uno de los dos rompe el contrato que se va a formalizar en el mes de septiembre.