Las Cámaras de Comercio de Soria, Navarra, Zaragoza y La Rioja han reclamado al Ministerio de Transportes la reapertura de la línea ferroviaria Soria-Castejón, una demanda que también apoyan las entidades camerales vascas y la de Madrid.
En un comunicado, la Cámara de Comercio de Soria ha explicado que las cuatro entidades han firmado un manifiesto conjunto que han remitido al ministro Óscar Puente en el que le piden que se recupere el trayecto férreo Soria-Castejón y se incluya en los corredores ferroviarios y de transporte de la Red Transeuropea, con independencia del resultado del estudio de viabilidad que está a punto de conocerse.
En el escrito se recuerda al Ejecutivo que “es responsabilidad de las administraciones garantizar que todos los ciudadanos y empresas, sin importar dónde vivan, tengan acceso equitativo a los servicios básicos. Coincidimos en que, aunque no estamos en contra de las inversiones y obras ferroviarias en otras regiones, nuestros territorios se ven desfavorecidos debido a la falta de infraestructuras viales esenciales, lo que impide la igualdad de oportunidades”.
Las cuatro Cámaras recuerdan en el manifiesto que los servicios ferroviarios de calidad, además de mejorar las conexiones interterritoriales, potencian el acceso a mercados, recursos y oportunidades laborales, lo que se traduce en una mayor capacidad de atracción demográfica y de actividades económicas.
Además, refieren que “el tren es un servicio público obligatorio, y la apertura al público y al transporte de mercancías de la línea ferroviaria Soria-Castejón de Ebro, debe considerarse un proyecto integral y estratégico, ya que sus objetivos principales son la revitalización económica, la competitividad y la estabilización de la población”.
“Se trata de una infraestructura esencial y vertebradora de varios territorios, lo que supone una oportunidad de desarrollo económico y empresarial, conectando el centro del país con la zona norte y Europa”, argumentan.
Las entidades camerales inciden en que el Comité de las Regiones incluye en sus recomendaciones para el servicio ferroviario europeo la “cohesión territorial y la competitividad”, lo que coincide con la reapertura de la Soria-Castejón, permitiendo reducir la huella de carbono y que las empresas puedan cumplir con las exigencias de reducción de los gases de efecto invernadero que exigirá la Unión Europea en los próximos años.
Las cámaras han explicado que el cierre de la línea de ferrocarril Soria-Castejón de Ebro en 1996 supuso la pérdida de un eje vertebrador que unía el centro de la península, el Valle del Ebro y el norte de España, comunicando Castilla y León, Aragón, Navarra y el País Vasco, acrecentando el grave problema de despoblación, con la pérdida de servicios y oportunidades para las empresas y para la ciudadanía.