Agricultura

El pedrisco arruina el 80 por ciento de la ciruela en Nalda

El pedrisco arruina el 80 por ciento de la ciruela en Nalda

Ciruelas Reina Claudia dañadas por las tormentas de granizo caída en Nalda.

Han sido cuatro tormentas en cosa de dos semanas, dos de ellas de gran intensidad, en las que el granizo ha golpeado con fuerza los frutales de algunos puntos del valle Iregua. Especialmente ha sido la zona de Nalda la que peor parada ha salido y los ciruelos de la variedad Reina Claudia, los más dañados. Tanto que las primeras estimaciones apuntan a que en torno el 80 por ciento de la producción de ciruela en este municipio está perdida.

Víctor Chato es uno de los agricultores afectados. Calcula que de las previsiones que tenía para esta campaña (el año pasado recogió unos 30.000 kilos), que venía con buenas perspectivas en cuanto a calidad y cantidad, apenas recogerá el 10 o 15 por ciento. A poco menos de un mes para comenzar la recolección, incide en que habrá que hacer una mayor selección, siempre primando la fruta de primera, mientras que “en otras fincas tal vez no merezca la pena ni entrar”.

Con ciruelos principalmente y algo también de perales y melocotoneros en Nalda, este joven agricultor asegura que la piedra ha llegado a casi todos: “Las fincas que libraron en la primera tormenta no tuvieron tanta suerte en la segunda, sobre todo los días 20 y 26 que se registraron las granizadas más fuertes con un granizo seco que es el que más daño hace. Otras, en cambio, recibieron más agua que piedra y los daños no han sido tan graves, pero en general el valle está muy mal”.

Recuerda aquella tormenta de 2018 a pocos días de empezar a recoger la ciruela, pero lo que nunca se había visto es tanto granizo en tan pocos días. Unas tormentas que han pillado a la fruta en su última fase, la de engorde, cuando más azúcar coge y hace calibre. “Ahora veremos si se pudre más o no y qué futuro queda en el campo porque tampoco merece la pena entrar a una finca para recoger cinco kilos de ciruelas cuando tienes que tirar cien al suelo. Además no puedes meter en ninguna cámara fruta dañada porque va a acabar pudriéndose y por mucho que apliquemos cicatrizantes y fungicidas sabes que no va a ser una fruta de calidad al cien por cien”, reconoce.

Jornadas de espera, por tanto, para un valle cuya producción ronda los 200.o00 kilos de ciruelas Reina Claudia. Toca también poner atención en el mercado nacional para ver cómo se desarrolla la cosecha en otros puntos del país, ya que el granizo también ha dejado huella en fincas de Lleida.

Los partes de siniestros que acumula Agroseguro a lo largo de todo el mes de junio cifran en unas 190 las hectáreas de frutales afectados en el conjunto de La Rioja, repartidas en 421 parcelas que corresponden en su mayoría a pera, manzana, ciruela, melocotón y nectarina. En cuanto a los municipios, aunque las tormentas han sido muy dispersas con pequeños focos de pedrisco, los técnicos hacen especial hincapié en Nalda, donde “la intensidad y los daños provocados han sido muy severos”.

En esa zona del Iregua los perales tampoco han escapado del chaparrón y la piedra, aunque con mucha menor repercusión en cuanto a daños. Desde la Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón remarcan que “si la DOP cuenta con 1.300 hectáreas en total, en Nalda solo están 24 de ellas y el granizo ha afectado a 18 hectáreas, de las cuales 12 está muy afectadas”.

La pera se encuentra ahora al cincuenta por ciento de su tamaño final, pero estas tormentas sin duda han provocado “una pérdida de calidad total” y es que, aunque sea capaz de cicatrizar, “el fruto afectado ya no vale más que para zumos o mercados secundarios porque con los golpes que tiene ya no puede ir a fresco”.

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