El complejo residencial de Torrecilla en Cameros contará con 32 plazas de residencia para mayores y otras 50 en el Centro de Participación Activa y será una realidad en 2026.
Así lo ha anunciado este sábado el presidente del Gobierno regional, Gonzalo Capellán, en la presentación del proyecto en esta localidad de Cameros, que es una modificación de un proyecto anterior una vez adaptado a un análisis de necesidades de los servicios de dependencia del Alto Iregua.
El futuro complejo residencial de Torrecilla en Cameros estará ubicado en una parcela de 5.000 metros cuadrados, dispondrá finalmente de 32 plazas de residencia para mayores, en dos unidades de convivencia, y con otras 50 plazas en el Centro de Participación Activa, integrado en el edificio residencial.
“Es un día importante para Torrecilla en Cameros, para toda la comarca y para toda La Rioja, porque esta es la presentación de un proyecto largamente anunciado y ansiado que por fin podemos decir que lo vamos a ver y pronto lo vamos a disfrutar”, ha subrayado el presidente riojano. Capellán también ha puesto en valor el papel de Torrecilla en Cameros como cabecera de comarca y como “prestadora de servicios”.
“Este es un ejemplo de un servicio fundamental y que merecen nuestras personas mayores”, “para que puedan disfrutar de la parte final de su vida de la mejor manera posible, con la mayor calidad de servicios y como si estuvieran en su propio hogar: es un modelo de residencia centrado en las personas”, ha destacado.
Diez millones y obras desde el verano
El responsable de la empresa que ejecutará el proyecto, Tragsa, ha detallado que “este verano comenzarán los trabajos de desbroce y excavación para empezar toda la cimentación”; la obra, que tiene un presupuesto de 9.960.628 euros y cuenta con financiación de Fondos Europeos Next Generation, tiene un plazo de ejecución de 20 meses y se prevé que finalice para el primer trimestre de 2026.
La futura Residencia de Mayores tendrá dos unidades de convivencia: una primera con 14 camas y una segunda con 18 camas para otros tantos usuarios. Cada unidad de convivencia tiene una sala comunitaria con cocina y espacios de estar; además, existe una sala de visitas para que familiares y amigos compartan con los residentes un tiempo de calidad sin interferir en los otros espacios de convivencia de la residencia.
Las habitaciones tendrán terraza, excepto las tres habitaciones orientadas al Este, cuyas ventanas serán mayores y tendrán vistas a la pradera ubicada en la parte Norte del solar.
El proyecto de la residencia contempla una serie de espacios que dan servicio a los residentes como los despachos de psicología, trabajo social, podología. También cuenta con áreas para el uso comunitario, como la sala de fisioterapia, peluquería, enfermería, consulta médica y sala de curas.
Centro para la convivencia y la participación
Por otro lado, el Centro de Participación Activa (CPA), conectado con la Residencia, busca fomentar la convivencia, la integración, la participación, la solidaridad y las relaciones personales, sin detrimento de su finalidad esencial de apoyo para la prestación de servicios sociales y asistenciales a otros sectores de la población.
El futuro centro contará con una cafetería independiente, aseos y con un aula multifuncional para albergar pequeños eventos que puedan organizar los residentes o usuarios del Centro de Participación Activa.
accesibles sin barreras arquitectónicas, fomentando la conexión de los residentes con la naturaleza. Existen además espacios deambulatorios cubiertos en el interior del edificio que permiten a los usuarios hacer ejercicio moderado y conectar con el paisaje a través de grandes ventanales.
