La Rioja

¿Quién dijo playa? La Rioja, una opción única en planes veraniegos

La idea era pasar un día en la playa. El cole ya había terminado, las vacaciones acababan de empezar y el calor apretaba de lo lindo. Manguitos preparados, un par de bañadores para cambiarse, el cubito, la pala y varios muñecos para entretenerse si la arena llegaba a molestar.

Pero, ya lo decían The Refrescos, ‘aquí no hay playa, vaya vaya’. La Rioja tiene muchos encantos, muchos, pero no deja de ser una comunidad de interior. Contra eso no se puede luchar, ¿o sí? La Rioja tiene mucho más. Tiene una playa cretácica. ¿Y ahora qué? Dime en qué lugar del mundo puedes darte un chapuzón mientras descubres fósiles en una gran piscina paleontológica submarina; o dónde puedes disfrutar de cascadas, géiseres y pozas mientras escuchas ecos de dinosaurios…

La geografía, decían los antiguos, es destino, y en eso La Rioja tiene mucho que decir y ofrecer. Los saurios habitaron esta región hace millones de años, como así atestiguan sus huellas. Vestigios que quedan reflejados en el Barranco Perdido, el parque de paleoaventura ubicado en Enciso, donde se han encontrado más de tres mil huellas de dinosaurios.

Porque una vez que se traspasa la puerta del parque te darás cuenta de que todo lo relacionado con la paleontología y la cultura del cretácico siguen vivos. Además de esa playa cretácica única, rocódromos para escalar y ver desde las alturas cómo y dónde vivían los dinosaurios, toboganes, tirolinas, un museo en 3D… Experiencias jurásicas que aseguran la máxima diversión para pequeños y mayores.

Quizás no tengamos arena, pero nada tiene que envidiarle un paraje abierto, rodeado de bosques, a más de mil metros de altura, junto a una ermita y dentro de un Parque Natural. Y es que a veces salirse de la rutina y echarle una pizquita de adrenalina y diversión a la vida es la terapia que necesitamos. Te diría que imaginaras, pero no hace falta, puedes sentirte libre en 11.000 metros cuadrados de naturaleza y puedes hacerlo en La Rioja, en Lumbreras de Cameros, en pleno corazón del Parque Natural de Sierra Cebollera.

En el Parque de Aventuras Sierra de Cameros dejarás tus miedos atrás y lo verás todo desde otra perspectiva, más concretamente puedes mirar la vida a 120 metros de altura desde una tirolina. Pero que no cunda el pánico, que si no estás preparado para estos ‘altos vuelos’ tampoco está nada mal poner a prueba tu equilibrio en más de treinta retos, mejorar tu puntería a través del tiro con arco o deslizarte dentro de donuts neumáticos por un tobogán de montaña.

Toca poner los pies en el suelo de nuevo, pero eso no significa dejar de soñar, y menos en La Rioja. Se dice del jardín del Edén que era un lugar de felicidad absoluta, un lugar de paz y armonía lleno de inocencia e inagotable esperanza. Y precisamente esa es la sensación que proporciona pisar un auténtico remanso de paz de cuarenta mil metros cuadrados, los cuales se pueden recorrer con los pies descalzos, peculiaridad única en el mundo. Y sí, como no podía ser de otra forma, estos cuarenta mil metros cuadrados con dos mil especies de plantas también está en La Rioja.

El Jardín Botánico riojano está lleno de bonsáis, rosaledas, un jardín vertical, encinas, sauces, secuoyas, plantas carnívoras, girasoles, estatuas de Buda y un gran etcétera que rodean pequeños estanques que sirven de hogar a tortugas y peces.

Y hablando de animales, ¿alguna vez has visto un búho de anteojos? Pues a no ser que viajes hasta ciertos puntos muy concretos de Centroamérica te perderás este espectáculo. Ah no, espera, que La Rioja vuelve a convertirse en el único lugar de Europa donde puede contemplarse, más concretamente en Tierra Rapaz, un parque de aves rapaces dedicado a la educación medioambiental cuyo objetivo prioritario es acercar la ciencia y el estudio sobre estas aves de una manera divertida y apasionante.

Además, esta temporada podrás disfrutar de nuevas especies en sus distintas exhibiciones. Una de las principales novedades es la incorporación de la cetrería árabe a su conocida exhibición de ‘El lago del tiempo’. La cetrería árabe entrará en el espectáculo a través de distintos personajes montados sobre grandes dromedarios. Además en el recinto africano se podrán ver mangostas ralladas, un animal que interactúa muy bien con los niños.

Agua fresquita

De interior, sí, pero no de secano. En pleno corazón de una comunidad de interior, la oferta de actividades acuáticas es muy amplia, y el Club Náutico El Rasillo se ha convertido en un auténtico paraíso acuático. Un lugar donde la experiencia no es un grado y las actividades familiares siguen siendo las reinas de la fiesta. Esos hidropedales con los que desde pequeñitos hemos surcado los mares (aunque siempre hay uno que se escaquea y pedalea menos) se entrecruzan con las piraguas y las tablas de surf como si del Pacífico se tratara. Y si miras un poquito más al fondo te encontrarás pequeños barcos de vela dibujando una imagen de postal.

Es verano, y está claro que el agua es el medio rey en estas fechas. Fechas en las que por cierto comienza la época de aguas bravas. De un tiempo a esta parte La Rioja está aprovechando todo su potencial convirtiéndose en un destino de referencia en los deportes de aventura y rafting. Y es que señores, sí, contamos con uno de los mejores descensos de toda España, el del río Iregua, y con unas bajadas de gran nivel en otros ríos como el Najerilla y el curso alto del Cidacos. Otro minipunto para La Rioja.

Entre los deportes acuáticos estrella en la región está el rafting, una actividad donde la magia del agua, los rápidos o las inesperadas olas forman parte de un paraje que, de otra forma, no se podría descubrir. Además, otra prueba traída de Estados Unidos: el river tubing. Neopreno puesto, un ‘donuts’ y, como herramienta, un remo. Ya estás listo para recorrer las aguas bravas sin ser necesaria ninguna experiencia para disfrutar como el que más.

¿Quién dijo playa?

Subir