Especial Enoturismo

Las fiestas del vino en La Rioja: las batallas más pacíficas

FOTO: Fernando Díaz.

Si La Rioja es tierra de vino, indudablemente es también tierra de celebración. A cada copa va ligado un sentimiento de festejo, de alegría, y si no es el caso, este pronto muda la cara. Y quien dice copa dice vaso, porrón, bota o incluso cántara, porque cuando el fin es brindar, a veces, el recipiente es lo de menos. La Rioja acumula a sus espaldas un extenso listado de fiestas en torno al vino que van de punta a punta de la comunidad, desde las viñas a las faldas del Monte Yerga a las que se quedan los pies del Toloño.

Y entre tanta oferta, es complicado no perderse alguna de estas citas que se reparten por el calendario. Aquí vienen algunas de las festividades más reconocidas en la comunidad donde el manjar que emana de las cepas es el protagonista. Festividades que traspasan fronteras tanto dentro como fuera de los límites regionales para convertirse en eventos de culto al vino en los que honrar la tradición vitivinícola de estos parajes.

Batalla del Vino de Haro

El Día de San Pedro está marcado en el calendario jarrero, aunque no fue hasta 1949 cuando un corresponsal del diario ‘Nueva Rioja’ bautizó a este evento con la denominación actual. Tal como relataba el investigador riojano Fernando de la Fuente, el verdadero origen podría estar en la romería que se hacía a San Felices cuando el santo murió en el siglo V.

FOTO: EFE/ Fernando Díaz.

El paso del tiempo, sin embargo, no ha emborronado el espíritu de este día. Las campas de Bilibio se convertirán el próximo 29 de junio en un nuevo campo de batalla donde el vino será la munición por antonomasia; los remolques y los árboles, las trincheras más buscadas, y los cubos, garrafas, sulfatadoras de mochila y pistolas de agua, las armas más eficaces. Durante la pasada edición fueron más de 6.000 personas las que se acercaron hasta el entorno de la ermita para derramar unos 30.000 litros de vino.

Batalla del Clarete de San Asensio

Cada pueblo lleva su sello de identidad allá donde va y si es sabido que las garnachas viejas sobre suelos pedregosos predominan en Tudelilla, también es sabido que lo que más se bebe en San Asensio es el clarete. Que no se ofendan los de Cordovín, donde este vino también es bandera, pero la Batalla del Clarete en San Asensio ha alcanzado otro nivel de notoriedad cumpliendo ya 45 años de historia.

FOTO: EFE/ Abel Alonso.

Este año será el 28 de julio, el domingo más cercano a la festividad de Santiago, cuando la multitud se reúna en el barrio de las bodegas del municipio. Las cooperativas y bodegas de la zona donan miles de litros de clarete para cargar las ‘armas’ y regar a todo aquel que se adentre en el campo de batalla. Una fiesta que avanza al ritmo de la Charanga de San Asensio hasta la Plaza Vieja, donde se dan las tradicionales “vueltas”.

Vintae Wine Fest

Lo que ha creado la Compañía de Vinos Vintae en San Vicente de la Sonsierra es una auténtica fiesta donde el vino y la amistad inundan el espíritu de un municipio durante todo un fin de semana. En plenas vendimias, el grupo hace un parón en su agenda para llenarlo todo de música, gastronomía, juerga, buen rollo, mucho vino y, cómo no, con las mejores temáticas de disfraces.

Foto: La Cueva Estudio Adiovisual

Del lejano oeste a los escenarios del circo más espectaculares o a rendir culto al dios Baco desde los ruedos romanos. El año pasado los asistentes viajaron a finales de septiembre hasta la antigua Roma con Wine Imperium, el tema elegido para esa edición, mientras que todavía se desconoce cuál será la nueva idea de Richi Arambarri para esta temporada que cumplirá su décimo octava edición.

Pisado de la Uva en Lecea

Si de tradiciones y arraigo hay que hablar, toca hacer parada en la calle Las Cuevas de San Asensio. Bodegas Lecea ha hecho de la antigua forma de elaborar vino una auténtica fiesta para preservar la cultura y patrimonio de una tierra y que este año cumplirá, en octubre, 16 años.

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

En su antiguo lagar se elabora el vino de maceración carbónica Corazón de Lago en el que participan amigos y visitantes, que se descalzan para adentrarse en estos muros de hormigón y pisar los racimos enteros recogidos días atrás. Un vino, por tanto, que emana de la unión y el ambiente festivo, recordando esos tiempos pasados en los que la vendimia y la vinificación eran momentos de celebración. Además, esta fiesta anual se complementa con un amplio programa de actividades como catas, degustaciones, visitas a los calados de la familia datados del siglo XVI todavía en uso y paseos en 4×4 por los viñedos.

Carnaval del Vino de Haro

Uno de los eventos más tempranos en el calendario de festejos es el Carnaval del Vino que se celebra en Haro. Con una temática diferente cada año (esta última edición se dedicó a las leyendas de la música con el espectáculo de ‘Disco Heaven’), la oferta enológica que brindan las bodegas participantes en esta fiesta es el móvil para adentrarse en el callejero jarrero y no perderse tampoco sus piezas gastronómicas.

 

Vinos en la calle

Es costumbre en numerosos pueblos de Rioja sacar a la calle las nuevas añadas una vez están listas para darles el primer trago. Y de estas tradiciones surgen las jornadas de puertas abiertas que se celebran en multitud de localidades y también en sus antiguos barrios de bodegas, que adquieren un enfoque enoturístico para darles una segunda vida.

FOTO: Fernando Díaz.

Las opciones son numerosas: Quel, Villamediana, Ábalos, Villabuena de Álava, Samaniego, Briones y San Vicente, Uruñuela, Alberite… o las que ha organizado este medio con el nombre de NueveCuatroVino.

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