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UD Logroñés-Marbella: ‘La luz al final del túnel’

Foto: Carmelo Betolaza

Llegó la hora, la UD Logroñés recibe al Marbella (domingo 18:00 horas, Las Gaunas), en la vuelta de la final por el ascenso a Primera Federación. En un campo lleno hasta la bandera, los blanquirrojos deberán remontar el 1-0 de la ida en el Dama de Noche para acabar la noche en Murrieta y ganar su primera final ante su público. Para ello, los hombres de Diego Martínez necesitan vencer por un gol para forzar la prórroga y por dos o más para subir tras 90 minutos. Si el empate global persiste al final de los 120 minutos, lo que espera es el drama de los penaltis. No hay ventaja clasificatoria para ninguno de los dos equipos, ya que ambos fueron terceros en su grupo de liga.

Eso sí, un partido así es incomparable con cualquier otro. Ni siquiera con el de la ida, donde los riojanos tuvieron varias ocasiones claras, en botas de Jony o Seguín, para haberse llevado el empate de aquella ratonera. También pudo llegar el 2-0. Toca volver ahora a Las Gaunas, un recinto sagrado, invicto durante toda la temporada. Dieciocho partidos han disputado los blanquirrojos, catorce acabaron con victoria local y cuatro en empate. Ninguna derrota en un templo que los jugadores locales aprovechan a la perfección. Ya se vio en semifinales frente al Guijuelo, cuando el equipo resistió la expulsión de Titi en el minuto 1, para imponerse con un gol de Ugarte. Aquel día estuvieron 7.215 espectadores.

Celebración de los jugadores del pase frente al Guijuelo

Y en palabras del entrenador: “Cuando Las Gaunas juega, Las Gaunas gana. Las Gaunas nos contagia a todos de emoción”. Un técnico que ha mantenido ese mensaje durante varias semanas. “Esto va de meter 12.000, 13.000, 14.000, el Hércules ha metido 30.000 y ha ascendido, el Deportivo, que ha jugado Champions, ha tenido 30.000 socios en Primera Federación”, afirmó un día antes del sorteo de la ronda final. Y así se lo ha tomado una masa social dispuesta a ser el jugador número 12. Parece un tópico, pero es el mensaje repetido una y otra vez desde el vestuario: la afición influye y mucho. Y por eso, el Municipal aspira a convertirse en una caldera que lleve a su equipo hasta Murrieta.

La parroquia suma, pero la tarea principal corre a cargo de los futbolistas. Más que las piernas, importa la cabeza, la mentalidad e incluso, el corazón. Salvo la baja de Iñaki por esa desafortunada lesión, todos los integrantes blanquirrojos estarán disponibles para el partido más importante de toda la temporada. Ganar o estancarse una temporada más en el pozo. Si bien la entidad se marcó como obligación el ir a ganar todos los partidos, la presión de esta cita crece. Pero para Diego, no es así: “Estos jugadores ya están habituados. Nuestra labor es transmitirles confianza, tranquilidad, calma y en definitiva, dejarles claro que van a jugar un partido de fútbol, que es lo mismo que llevan haciendo toda su vida”.

Un encuentro donde Martínez quiere ver a los suyos con la actitud de siempre: “Dominador, valiente con balón, atrevido, que quiere buscar la portería contraria, domina las situaciones y no regala acciones de gol al contrario”. En la Dama de Noche, la UD Logroñés no fue capaz de dominar el balón y eso le pasó factura. Por eso, en esta vuelta, la idea es tener la pelota y con ello, imprimir un ritmo alto de juego que facilite las llegadas y las ocasiones. El técnico ha asegurado que ha aprendido de la ida y tratará de subsanar esta circunstancia. También deberá mejorar la puntería: solo un gol en tres encuentros de promoción. Algo contrario a lo que ha ocurrido en la campaña (70 dianas anotadas en el Grupo II, el máximo artillero).

El Marbella, más ilusión que presión

Pero el Marbella también juega y lo demostró en el partido de ida. Los malagueños saltaron a la yugular de los blanquirrojos durante el comienzo, con una gran intensidad y presión. Futbolistas como el veterano Gato, Ohemeng o sobre todo, el exblanquirrojo Marcos Olguín, realizaron un partidazo. También brilló el central Aitor Puñal, autor del 1-0, tras un remate desde dentro del área. Muy verticales y con las ideas claras en la Dama de Noche, queda la incógnita de ver cuál será su planteamiento en Las Gaunas. ¿Mantendrán su idea de jugar el balón o buscarán un repliegue? Solo lo sabe Francisco Beltrán, su entrenador.

El ex blanquirrojo Marcos Olguín encara a Yasin ante la mirada de Seguín / Foto: Marbella FC

Al gozar de esa ventaja en el cruce, es posible que los visitantes defiendan algo más abajo, junten líneas y muestren una actitud más expectante que dominante. En su papel, podrían jugar con el marcador y con una hipotética ansiedad creciente de la UD Logroñés, si es que el resultado inicial se mantiene ya avanzado el encuentro. “No les importa defender más bajo”, ha afirmado Diego, que imagina un contexto donde “no regalen situaciones de gol”. Pero tampoco le preocupa demasiado, puesto que asume que su equipo “se ha visto en todas las tesituras”. Y por tanto, sabrá adaptarse al escenario que se produzca sobre el césped.

Por su parte, Fran Beltrán, el técnico visitante, ha confirmado esa postura. Y ojo al aviso a navegantes: “Nuestra intención no es aguantar el arreón del Logroñés. Es que ellos tengan que aguantar nuestro arreón. Somos muy conscientes de que un gol allí nos facilitaría el trabajo y que encajando no estamos eliminados. No vamos a encerrarnos, a esperarles o a no jugar”. Con todos sus efectivos disponibles, los visitantes prometen dar guerra y de lo lindo: “Hemos ido gestionando la presión durante toda la temporada. Este equipo tiene la capacidad y la personalidad de superarse”.

Lo que sí es un hecho es que el Marbella baja, y mucho, a domicilio. Su balance en liga es de seis victorias, tres empates y ocho derrotas. Es decir, 21 sobre 54 puntos. No ha sido un conjunto tan fiable fuera de casa, donde solo ha ganado un partido desde el 20 de enero. Fue frente al Vélez (2-6), para clasificarse hacia el playoff. El resto, cuatro empates y cuatro derrotas, algunas por goleada. Ese factor, junto a la fortaleza de Las Gaunas, puede influir en una final que ha despertado el mayor entusiasmo deportivo en lustros. Ahora solo queda que los futbolistas hagan los deberes para que se viva un ascenso histórico.

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