La escritora y periodista Mireya Hernández Pozuelo, ganadora del XXX Premio Literario Bodegas Olarra & Café Bretón, por su proyecto literario ‘Vidas Cruzadas’, ha dicho a EFE que este galardón, dotado con 7.000 euros, es “una oportunidad maravillosa para seguir escribiendo, con el tiempo y la energía que requiere” porque, mayoritariamente, no corren buenos tiempos para dedicarse en exclusiva a la publicación literaria.
“Poder dedicarme de lleno a desarrollar la idea y finalizar el libro es una suerte”, ha añadido antes de recoger este sábado el Premio, en Logroño, del que también ha destacado que es “un regalo” contar con la editorial riojana Pepitas de Calabaza, que va a editar la obra.
Hernández Pozuelo (Madrid, 1981) ha expresado su agradecimiento al jurado de este galardón literario, que se transforma en un premio-beca, y que pretende difundir trabajos de no ficción e impulsar la investigación y edición de textos, que diseccionen las cuestiones más importantes y controvertidas de la época actual.
La escritora ha explicado que actualmente está centrada en ámbitos del mundo editorial, después de colaborar, como periodista, para varios medios de comunicación, por lo que ha dicho que se siente afortunada de recibir una dotación económica para culminar el proyecto y plasmarlo en un libro, con la garantía de tener una editorial, en ese caso, Pepitas de Calabaza.
Se publica más de lo que se vende
‘Vidas Cruzadas’ será su cuarta obra, después de ‘Metoro’, ‘Modos de caer’ y ‘Jonas Mekas, el Paraíso recobrado’, ha detallado la escritora, para quien “no corren buenos tiempos” para dedicarse mayormente a la escritura y, por ello, este galardón ha sido “como un balón de oxígeno”.
LOGROÑO, 04/05/2024.- La escritora y periodista Mireya Hernández Pozuelo (2i), ganadora del XXX Premio Literario Bodegas Olarra & Café Bretón, por su proyecto literario ‘Vidas Cruzadas’, ha dicho a EFE que este galardón, dotado con 7.000 euros, es “una oportunidad maravillosa para seguir escribiendo, con el tiempo y la energía que requiere” porque, mayoritariamente, no corren buenos tiempos para dedicarse en exclusiva a la publicación literaria. EFE/ Raquel Manzanares
Cree que hay escritores y escritoras a los que les “irá bien” con la publicación de obras que se traducirán a “muchos idiomas, ganarán premios y obtendrán muchas ventas”, pero, en general, “hay muy poca gente que se pueda dedicar solo a eso”.
“Cada uno tiene sus mundos paralelos, se publican muchos libros, muchos más de los que se venden y de los que se leen, lo que es muy precario” y lo que “realmente se vende” de todos los libros que se editan es “un porcentaje mínimo”.
También ha destacado la influencia de las redes sociales en la publicación de obras literarias, incluso en las ventas de libros, en función también del seguimiento que los autores tengan en estas plataformas.
“Quien sabe manejarse bien en las redes y venderse” puede tener éxito, pero es una opción personal estar dentro de ellas o no para vender tus libros.
Una cartografía de los últimos 150 años
Sobre su proyecto ganador, ha indicado que, a través del encuentro y desencuentro de personajes célebres, trazará en esta obra una suerte de mapa del siglo XX, que refleje la sociedad de la época.
Su deseo, ha explicado, es trazar una cartografía de los últimos 150 años a partir de algunos de sus personajes más emblemáticos, como poetas, fotógrafos, artistas, cineastas, músicos, políticos, activistas y líderes espirituales, entre otros.
El lector, con estos personajes, atravesará, por ejemplo, dos guerras mundiales, el holocausto, la Gran Depresión, una Guerra Fría y la carrera espacial para “vivir todas esas transformaciones sociales que permiten pintar el retrato contemporáneo de occidente desde distintos ángulos”.
Para esta tarea, la autora se deja ayudar por la correspondencia entre los protagonistas de la treintena larga de episodios diferentes sin orden cronológico que darán forma al libro.
El encuentro más antiguo será el de la poeta norteamericana Emily Dickinson con el pastor abolicionista Thomas Wentworth, ha indicado.
“Historias que pintarán un fresco de virtudes y miserias actuales, un espejo en el que mirarnos, pero que también nos mire”, ha reflexionado la autora; así como “un cruce de caminos en el que estará escrito quiénes somos, de donde venimos y, quizá, también adónde vamos”, ha concluido.
