Proyecto Hombre La Rioja atendió a 494 personas con problemas de adicción en 2023, lo que supone un incremento del 8 por ciento respecto al año anterior, y el alcohol y el cannabis suponen la principal preocupación de la entidad, puesto que suponen la mitad de los ingresos a sus programas.
Así lo ha afirmado este miércoles el presidente de Proyecto Hombre La Rioja, José Andrés Pérez, en una rueda informativa, en la que también ha participado el director de esta entidad, David García, para presentar la memoria de 2023.
Pérez ha indicado que, “de manera global, el número de personas que recibieron apoyo el año pasado, sumando a los usuarios y familiares, fue de 1.790, un 10 por ciento más que en 2022; y, en concreto, se asistió a 734 familias”.
Por su parte, García ha indicado que el programa con mayor actividad fue el ambulatorio, en el que participan individuos que pueden tener una vida normalizada, y que ha atendido al 42 por ciento de los usuarios en tratamiento, cuyo perfil más habitual es el de un varón (el 81 % de los casos); de entre 31 y 50 años (el 61 %) y consumidor de estimulantes (41 %); y alcohol (33 %).
Ha destacado que el segundo proyecto más relevante es Reconecta, destinado a familias con adolescentes de 13 a 21 años de edad, y que en 2023 recibió a 131 jóvenes, un 39 por ciento más que en los últimos dos años. “En la actualidad, este colectivo representa el 27 por ciento de las personas que reciben tratamiento en la organización, un dato significativo porque en 2019 era el 15 por ciento”, ha precisado García, quien ha añadido que el perfil más común de los participantes en Reconecta es el de un chico, el 76 por ciento de los casos; de 17 años, el 33 por ciento; y que consume cannabis, 67 por ciento.
Ha señalado que “el alcohol, sustancia legal, y el cannabis, muy normalizado, suponen la mitad de los ingresos a los programas de Proyecto Hombre”, y ha indicado que el futuro es “inquietante” porque “muchos adolescentes se emborrachan cada fin de semana, y son numerosos los adolescentes que consumen cannabis de forma habitual”.
En cuanto a las conductas adictivas sin sustancia, como la ludopatía y la adicción al sexo o a los videojuegos, ha apuntado que “en torno al 10 por ciento de los usuarios padecían una adicción comportamental”.
Aumentan las mujeres usuarias
Las mujeres usuarias de los programas del centro de día, el centro residencial y el Programa Reconecta representaron, en 2023, el 22% de las personas en tratamiento, mientras que en 2019, suponían el 16 por ciento.
“Las mujeres llegan con una mochila mayor, en muchos casos, cargan en exclusiva con la responsabilidad de educar a los niños, cuidar de sus personas mayores o enfermas, realizar las tareas domésticas y, además, responder con eficacia a sus obligaciones laborales”, ha afirmado García.
Ha destacado que, “por todo esto y los estigmas sociales, tienen mayores dificultades para iniciar el tratamiento y, a veces, tardan hasta 15 años en pedir ayuda”, por lo que en esta organización “se tiene en cuenta todas sus singularidades y se les ofrece un tratamiento diferenciado y específico”.
“Entendemos que la perspectiva de género, en la que llevamos años trabajando, no es una moda, sino una necesidad, una cuestión de derechos y de efectividad de las intervenciones”, ha subrayado.
Pérez ha explicado que “existe el pensamiento generalizado de que Proyecto Hombre está financiado de forma íntegra por las Administraciones públicas, pero no es así, su financiación no alcanza el 60 por ciento, por ello, es muy importante el apoyo de organizaciones como la Fundación Alas de Mariposa-Luysa y Félix Revuelta, así como el de Cáritas”.
Ha precisado que esta entidad cerró 2023 con un resultado negativo superior a los 60.000 euros, por lo que ha hecho “un llamamiento a la solidaridad de todos los riojanos para que, si creen en las personas y en su capacidad de superarse, se unan al Club de las Segundas Oportunidades, el club de los voluntarios y donantes de Proyecto Hombre La Rioja”.
En esta línea, ha recordado que el próximo día 7 se celebrará la tradicional Jornada Diocesana de Ayuda a la entidad social, durante la que “las parroquias riojanas realizarán una campaña informativa para difundir su labor y una colecta para propiciar un espacio donde desarrollar la solidaridad y poder canalizar ayudas económicas que contribuyan a su sostenimiento”.
