La Policía Foral investiga como homicidio la muerte de un hombre de 61 años en Mendavia, atribuida inicialmente al incendio de su vivienda. La hija de la víctima localizó su cuerpo inerte en el interior del inmueble, afectado por un fuego de escasa entidad que llevó a valorar el suceso como una muerte por asfixia en primera instancia.
El giro en la instrucción del caso surge en el momento en el que los agentes detectaron signos de violencia en la cabeza del cadáver y otros indicios discordantes que apreció la Policía Científica en la escena del crimen, según apunta el diario Noticias de Navarra en su edición de este miércoles.
La autopsia practicada en el Instituto Navarro de Medicina Legal certificó que los investigadores estaban sobre la pista adecuada: la causa de la muerte no fue la inhalación por el monóxido de carbono emitido por el incendio, sino las lesiones sufridas en la cabeza.
Con dicho informe, la instrucción avanza ya sobre la hipótesis de que la víctima murió a causa de la agresión de uno o varios agresores, que le golpearon mortalmente por razones que aún se encuentran bajo investigación. En esa línea, detalla Noticias de Navarra, la Policía Foral ya ha empezado a tomar declaración a testigos en busca de movimientos anómalos en las inmediaciones de la vivienda de la víctima por parte de posibles sospechosos y visiona las grabaciones de las cámaras de seguridad.
