El ‘Caso Koldo’ llega a La Rioja. La trama que lideraba, presuntamente, el exasesor del ministro José Luis Ábalos intentó vender mascarillas al Gobierno presidido entonces por la socialista Concha Andreu. Los contactos se produjeron durante la primera ola de la pandemia de COVID-19, aunque el Ejecutivo rechazó la propuesta porque estas no cumplían con los estándares de calidad requeridos (al no ser FFP2), el precio les pareció extrañamente elevado y el proceso carecía de transparencia en torno al pedido.
El Gobierno de La Rioja ha confirmado a NueveCuatroUno que no hay constancia de que se llegara a firmar ningún contrato con las compañías implicadas en la trama (Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas), dándose la investigación por cerrada en la región. El sumario del ‘Caso Koldo’ refleja que los ejecutivos socialistas de La Rioja, Aragón, Extremadura y Asturias recibieron ‘ofertas’ para la compra de mascarillas, aunque estas fueron rechazadas. No ocurrió así en Baleares y Canarias, donde sí accedieron finalmente a realizar la transacción.
Pese a no caer las redes de esta presunta trama de corrupción, el Gobierno de La Rioja sí tiene problemas con un importante pedido de mascarillas. El Servicio Riojano de Salud (SERIS) adquirió 950.000 protectores FFP2 por un procedimiento “de emergencia” a Tec Pharma, cuyo coste ascendió a 3,47 millones de euros (2,87 millones más IVA). Posteriormente se descubrió que la mayoría de las mascarillas (alrededor de 850.000) tampoco cumplían los estándares de calidad necesarios.
En diciembre de 2022, el Ejecutivo presentó una reclamación a Tec Pharma en la que se incluía la resolución del contrato, una liquidación por daños y perjuicios, la solicitud a la empresa de que retire las mascarillas defectuosas y la consignación de los 2,68 millones por la adquisición de este material. El problema, según ha desvelado recientemente Diario La Rioja, es que la compañía ha llevado el asunto a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) mientras las mascarillas en cuestión se encuentran en un almacén del polígono de La Portalada. Toca esperar que la justicia resuelva el caso.
