Reza la ley de Murphy que todo lo que pueda salir mal acabará saliendo mal. Y este fin de semana ha tenido en Mendavia (Navarra) un nuevo ejemplo práctico, cuando la Guardia Civil ha sorprendido a un conductor con un pleno de infracciones y malas decisiones al volante.
Sucedió cuando una patrulla observó al conductor de un turismo circulando por la localidad mientras utilizaba un dispositivo de telefonía móvil, motivo por el cual procedieron a darle el alto con señales sonoras y luminosas. A continuación, el conductor emprendió la huida por las calles del casco urbano en dirección a Lodosa, hasta que perdió el control del coche, chocándose contra una acequia y cayendo por un pequeño desnivel.
El conductor resultó ileso en el accidente y los agentes procedieron a la identificación del mismo, un varón de 37 años, al que finalmente se le denunció por utilizar un dispositivo de telefonía móvil mientras conducía, tener la ITV caducada, desobedecer las órdenes de los agentes y conducir un vehículo a motor con presencia de drogas en el organismo (sanción muy grave).
En actuaciones de este tipo es obligatorio recordar que según el índice de accidentes, uno de cada tres conductores fallecidos había consumido alcohol y/o drogas.
