Varios tractores y medio centenar de chalecos amarillos se han desplazado este viernes al Palacio de Justicia de La Rioja, donde comparece ante el juez de guardia el ganadero de Torrecilla detenido el pasado martes durante la manifestación en Logroño. Sus compañeros han mostrado así su “apoyo” y “solidaridad” con el arrestado, destacando su indignación con la “desproporcionada” actuación policial.
Las calles adyacentes al Palacio de Justicia han sido cortadas al tráfico por seguridad, aumentan también la presencia de efectivos de Policía Local y Policía Nacional. El ganadero está acusado de hacer caso omiso a los requerimientos policiales e intentar arrollar a varios agentes. Este ha declinado hacer declaraciones sobre lo ocurrido por recomendación de su abogado.
El informe policial afirma que los agentes requirieron al conductor que no bloquease el único carril que en ese momento estaba libre para la circulación en Vara de Rey. Dado que hacía caso omiso, uno de los agentes se acercó al vehículo. Tras ello, el coche aceleró de forma brusca en dirección al policía, que tuvo apartarse rápidamente para no ser atropellado.
A continuación, según relata la Policía Local, una patrulla localizó al vehículo a la altura de la calle Muro de Cervantes circulando de frente a gran velocidad. Le hicieron señales para que se detuviese, pero el conductor no aminoró la marcha y los agentes debieron saltar a ambos lados del vehículo para no ser arrollados. Ambos agentes fueron atendidos por lesiones leves.
Otra patrulla emprendió la persecución del coche, que finalmente fue arrinconado contra el bordillo de una acera frente al IES Práxedes Mateo Sagasta.
El conductor, que no dejaba de proferir todo tipo de insultos y amenazas a los agentes, se negaba a salir del turismo, por lo que tuvo que ser extraído por la fuerza y reducido para ser detenido por resistencia grave y atentado contra agentes de la autoridad.
El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha indicado este viernes que, tras la comparecencia ante el juez de guardia, pueden ocurrir tres supuestos, como que reconozca los hechos de los que se le acusa y haya un acuerdo para una sentencia de conformidad.
También puede darse el caso de que el juez considere que hay que practicar más diligencias y el asunto siga en fase de instrucción o que, tras la declaración, el juez estime que hay indicios de criminalidad y, en ausencia de una sentencia de conformidad, se señale un juicio rápido en un Juzgado de lo Penal, que podría celebrarse en abril, según las estimaciones iniciales.
