El tradicional reparto de rosco en Calahorra por San Blas ha vuelto a la plaza de la Catedral este sábado, después de tres años sin poder llevarlo a cabo. Para recuperar una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad, se ha contado con la colaboración de ocho panaderías locales (La Panadera, Llorente, Tahona Mi Pan, Villareja, Hermanos Martínez, El Obrador, La Tentación y Flor y Nata).
La entrega del habitual dulce se suspendió durante los años 2021 y 2022 por la pandemia y no se recuperó en 2023 ya que la inflación y la falta de mano de obra imposibilitaron a la panadería que desde hace décadas se encargaba de repartirlo el poder hacerlo.
De esta manera, cada panadería ha donado a la asociación Amigos de la Catedral un total de 200 roscos para poder repartir 1.600 a partir de las once y media de la mañana. Las panaderías participantes colaboran así, a través de los donativos que voluntariamente ofrecen quienes acuden, a la rehabilitación de las diferentes capillas de la catedral de la ciudad, tal y como viene haciendo la asociación desde año años.
