El municipio de Logroño ya cuenta con un Plan de emergencia de abastecimiento urbano frente a la sequía aprobado por la Confederación Hidrográfica del Ebro, según se ha dado a conocer este miércoles en la Junta de Gobierno. El objetivo del documento es que, en el caso de que sea preciso activarlo, se pueda reducir de forma considerable el consumo de agua, fomentando el uso racional y el ahorro de un recurso escaso.
El plan utiliza como indicador de referencia para determinar la escasez coyuntural en la cuenca del Iregua el índice de reservas del sistema de los embalses González Lacasa y de Pajares. Basado en el nivel de los mismos, establece cuatro escenarios posibles:
– Normalidad: cuando el estado de los mismos está por encima del 50 por ciento.
– Prealerta: cuando se encuentra entre el 30 y el 50 por ciento.
– Alerta: cuando se encuentra entre el 15 y el 30 por ciento.
– Emergencia: cuando se encuentra por debajo del 15 por ciento.
La fase de prealerta se caracteriza por el seguimiento del índice de estado de escasez coyuntural, que es el que aplica este plan de emergencia. Las medidas preventivas y de identificación de las condiciones de inicio que se proponen son:
– Realizar el seguimiento mensual del índice de estado aportado por la CHE.
– Elaborar los informes correspondientes al escenario de prealerta.
– Preparar la posible entrada a la siguiente fase.
La fase de alerta se caracteriza por el seguimiento del índice de estado de escasez coyuntural y por la convocatoria del Comité de Sequía. Las medidas preventivas y de identificación de las condiciones de inicio que se proponen son:
– Realizar el seguimiento mensual del índice de estado aportado por la CHE.
– Elaborar los informes correspondientes al escenario de alerta.
– Elaborar plan de reducción de consumos en instalaciones municipales por si fuera necesario su activación.
– Preparar la posible entrada a la siguiente fase.
Las medidas de administración y gestión de los sistemas de suministro que se proponen son:
– Convocar al Comité de Sequía para la preparación del posible estado de emergencia. Organizando así la toma de decisiones y de las especificaciones de las medidas en fases 1 y fase 2 de emergencia.
Las medidas sobre la demanda y de incidencia social que se proponen son:
– Preparar el Plan de Comunicación sobre el Plan de Emergencia ante sequía para el posible escenario de emergencia
– Campaña de ahorro de agua voluntario
– Con el objetivo de informar al ciudadano sobre la situación de sequía, los riesgos y el ahorro hídrico, se diseñarán y distribuirán comunicados a la población a través de los medios adecuados (medios de comunicación, redes sociales, paneles digitales, etc.) a través de la Sección de Educación Ambiental del Ayuntamiento y/o gabinete de comunicación municipal.
Escenario de emergencia, con dos fases
La fase de emergencia se caracteriza por el seguimiento del índice de estado, por la convocatoria del Comité de Sequía y por la implantación de medidas de reducción. Las medidas preventivas y de identificación de las condiciones de inicio que se proponen son:
– Realizar el seguimiento mensual del índice de estado aportado por la CHE.
– Elaborar informes correspondientes al escenario de emergencia. Especialmente el informe post-sequía.
Las medidas de administración, gestión de los sistemas de suministro que se proponen son:
– Convocar al Comité de Sequía mensualmente.
– Declaración Oficial de Sequía.
Las medidas sobre la demanda y de incidencia social que se proponen son:
– Realizar el Plan de Comunicación sobre el Plan de Emergencia ante sequía.
– Realizar la campaña de ahorro de agua voluntario.
– Realizar un análisis de la evolución de la demanda.
Para las restricciones de carácter obligatorio que se establecen en el escenario de emergencia, se distinguen dos fases: la primera con una duración de 3 meses desde la activación; y una segunda fase en caso de que la situación de emergencia se prolongue por más de tres meses.
Composición operativa
El Comité de Sequía estará representado por los miembros con capacidad técnica y de decisión para iniciar las distintas fases del Plan de Emergencia y sus actuaciones, y estará compuesto por:
– Concejal Delegado en materia de Aguas.
– Director General de la Dirección General competente en materia de abastecimiento.
– Adjunto al Director General en materia de Aguas.
– Jefe de Sección de Plantas Depuradoras.
– Jefe de Sección de Redes.
El Comité se reunirá a petición de cualquiera de sus miembros y en el momento de que se inicie la fase de prealerta y en cada una de las fases posteriores.
Con el plan definitiva, se plantea disponer de un documento riguroso, con un completo estudio de dónde y en qué se consume agua, de modo que nos sirva como guía en cada momento para saber cómo actuar de modo previsible y efectivo.
