El de los pisos turísticos es un fenómeno que vive su momento dorado en el centro de las principales ciudades europeas. Pero lejos del corazón de las urbes también afloran como alternativa ocupacional para los visitantes que anhelan disfrutar de una escapadita y necesitan dónde un techo bajo el que planchar la oreja.
En Logroño, el piso turístico es un producto en expansión. Hace menos de un mes contábamos que el número de licencias se ha cuadruplicado en los últimos seis años, hasta rondar los setecientos establecimientos de este tipo -la mitad de los que encontramos en La Rioja-, pero el goteo de solicitudes de permisos para convertir locales en alojamientos temporales para turistas es continuo.
Este martes avanzábamos la construcción de cuatro nuevos pisos turísticos en la calle La Cigüeña y el BOR de este mismo miércoles da cuenta de otra solicitud para adecuar otro bajo y convertirlo en tres nuevas viviendas de este tipo en el barrio de La Estrella.
En concreto, estos alojamientos se ubicarán en el número 5 de la calle Olivares, en los límites del suelo urbano disponible al sureste de la capital riojana. Una vez publicada en el Boletín Oficial de La Rioja la solicitud de licencia de obras, los potenciales reclamantes disponen de veinte días hábiles para presentar ante el Ayuntamiento sus alegaciones.
Cabe recordar que la normativa urbanística logroñesa establece que los nuevos apartamentos turísticos se ubiquen exclusivamente en las plantas inferiores de los edificios, esto es, en los bajos, en las entreplantas o en los primeros pisos. Solo se pueden superar esas alturas si todo el bloque de viviendas está destinado al uso turístico.
El Decreto 10/2017, con el que el Gobierno de La Rioja regula este tipo de inmuebles turísticos, establece que la ocupación de las viviendas no puede superar las ocho personas y reserva el derecho de veto para las comunidades de propietarios en los que se solicite la creación de estos pisos.
