Los embalses riojanos se encuentran de media al 57,8 por ciento de su capacidad, tras ganar 3,05 hectómetros cúbicos durante la última semana.
Según los datos aportados este lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los tres pantanos acumulan 86,1 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 135,8.
El embalse de Mansilla está al 80,5 por ciento de su capacidad, con 54,4 hectómetros cúbicos de 67,7 posibles, tras descender su agua embalsada en los siete días pasados en 2,23.
González Lacasa, que se encuentra al 55,2 por ciento, ha sumado 1,38 hectómetros cúbicos en la última semana, y tiene 18,2 de los 32,9 que puede contener.
El pantano de Pajares está al 38 por ciento, al tener embalsados 13,4 hectómetros cúbicos de los 35,2 que puede contener, tras subir 0,56 en los últimos siete días.
Los pantanos de la cuenca del Ebro se encuentran al 60,3 por ciento de su capacidad, con 4.702 hectómetros cúbicos de los 7.800 que pueden albergar en su totalidad, tras aumentar su volumen un 3,1 por ciento la última semana.
En la misma semana del año pasado la situación era de 3.119 hectómetros cúbicos, correspondientes al 40 por ciento de la capacidad total, mientras que el promedio de los últimos cinco años (2018-2022) se sitúa en el 60,8 por ciento con 4.740 hectómetros cúbicos.
La reserva de agua embalsada no supera el promedio de los últimos cinco años, aunque se encuentra por encima de la cifra del pasado año, coincidente con la mínima registrada en este periodo.
En la margen derecha el volumen de los embalses se sitúa en el 42 por ciento, con 283 hectómetros cúbicos, por debajo del registrado el pasado año, que fue de 381 hectómetros cúbicos y el 56 por ciento.
Tampoco superan el promedio de los últimos cinco años, que se sitúa en 363 hectómetros cúbicos y el 53 por ciento de la capacidad ni el del mínimo del último quinquenio, que se registró en 2018, con 342 hectómetros cúbicos y el 50 por ciento de la capacidad total de almacenamiento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 2.366 GWh, lo que representa el 52 por ciento de la capacidad máxima de producción de la cuenca.
