El calendario riojano de diciembre cuenta con ocho noches de “horario especial” en bares, pubs y discotecas. Y así vuelan los años. Su ‘diseño’ para decidir cuándo alargar el horario nocturno deja a las claras la apuesta de la hostelería por las comidas y cenas navideñas.
Si el puente de diciembre cuenta con cinco noches para quemar la pista de baile, sólo una (la del sábado al domingo) contará con una hora más de apertura. Sin embargo, el resto de fines de semana abrirán un par de noches por más tiempo. A las ya pasadas del viernes (1) y sábado (2) se unen las de los días 15, 16, 22 y 24.
En concreto, los bares, cafeterías, clubes, tabernas, bodegas y similares cerrarán a las 3,30 horas. Los bares de ocio nocturno echarán la verja a las cinco de la madrugada y las discotecas alargarán el goce hasta las 6,30 horas.
Palabras mayores serán las fiestas de Nochevieja. Sólo aptas para los más valientes frente a la resaca y el cansancio del día de Año Nuevo, el cierre será en las discotecas a las ocho de la mañana y en el resto de establecimientos una hora antes. Más que de sobra para realizar las tradicionales exaltaciones de la amistad y desayunar chocolate con churros de camino a casa.
En resumen, la hostelería apuesta por las cenas de empresa frente al turismo del puente de diciembre para alargar las noches riojanas. Y un consejo para finalizar, como ya dejaron perfectamente explicado Antoni Daimiel y Guille Giménez: “Solicitamos contención. Es importante cómo ir vestido: no hay que ir ni muy informal ni muy formal. Es una cena de trabajo. Y cuidado con incomodar al jefe. Recomiendo ir una o dos consumiciones por detrás del que te cae mal o del jefe”.
“Ellos pueden tener más capacidad de asimilación que tú y puedes lanzar algún… puedes quedar mal”, añaden, poniendo el acento en que el jefe que va auna cena de empresa va “con todas las consecuencias” porque, seguramente, lo necesite. “Y necesite hacerlo lejos de casa”.
