Arizcuren es la única bodega urbana de elaboración y crianza de vinos existente en el centro de Logroño. Fue creada por Javier Arizcuren, quinta generación de una familia de viticultores de Quel, para elaborar los vinos procedentes de sus viñedos en las laderas de la Sierra de Yerga.
Las instalaciones de la bodega se ubican en la Calle Santa Isabel por lo que no es necesario usar el coche para llegar a la misma, y se puede considerar parte de un movimiento global de Urban Wineries existentes en lugares tan dispares como París, Londres, Milán o Nueva York. Todas comparten el carácter artesano de sus vinos y la escala humana de sus elaboraciones.
“En Arizcuren estamos muy orgullosos de fomentar la cultura del Rioja en pleno centro de la ciudad”, explican desde la bodega, que cifra en tres mil los visitantes que cada año se acercan hasta estas instalaciones de la capital riojana. Las reseñas que han cosechado en estos años son inmejorables. “Los vinos de la cata son muy buenos”, reconocía un interesado en el mundo del vino a su paso por Logroño.
Desde 2016 ofrecen experiencias enoturísticas que ahora se amplían con eventos de empresas que quieren realizar actividades que fomentan las dinámicas de grupo entre sus trabajadores y que encuentran en esta bodega unos espacios polivalentes y de estética cuidada donde poder hacerlo.
Actividades que además permiten conocer sus excelentes vinos, reconocidos como de altísima calidad por las principales guías mundiales -Atkin les considera una de las cuarenta mejores bodegas de Rioja- y que por ello encuentran acomodo en la carta de más de treinta restaurantes con estrella Michelin repartidos en cuatro continentes. Sirva como ejemplo nuestra propia región; todos los restaurantes con carta de vino que forman parte de ese exclusivo club tienen algún vino de Arizcuren en su carta.
Su trabajo en el viñedo, que cultivan en ecológico y basándose en una viticultura regenerativa, recibió en la edición 2022 el Premio a la Sostenibilidad de Rioja por parte de este diario digital.
