Colectivos profesionales sanitarios piden elevar el presupuesto de Atención Primaria al 25 por ciento, que, a falta de conocer la ejecución presupuestaria en 2023, los presupuestos generales la situaban en el 18,5 por ciento en la comunidad.
Amnistía Internacional ha presentado este jueves en la Oficina de Atención al Ciudadano de Logroño las 438.142 firmas recogidas en España para que en los próximos presupuestos el 25 % del gasto sanitario en España sea para Atención Primaria.
Según ha informado su portavoz, Gregorio Martín, en declaraciones a los periodistas, el objetivo es que los gobiernos autonómicos -en este caso el de La Rioja- incrementen la inversión asignada a la Atención Primaria hasta alcanzar, al menos, el porcentaje del 25 por ciento del total del gasto sanitario público que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Las firmas, ha indicado, “representan la demanda de la ciudadanía para reforzar la atención sanitaria más cercana y a la que acuden con más frecuencia”.
Los colectivos participantes en esta entrega de firmas -la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, la Sociedad de Medicina Comunitaria y la Asociación de Enfermería Comunitaria-, ha recalcado, solicitan una reunión con la consejera de Salud, María Martín, para explicarle estas reivindicaciones y también el refuerzo de los Consejos de Salud.
La mayoría de comunidades autónomas no ha cumplido con la promesa de reforzar significativamente la financiación de la Atención Primaria” y “la inversión del conjunto de autonomías giraba todavía en 2021 (últimos datos sobre gasto sanitario publicados por el Ministerio de Sanidad) en torno al 15 por ciento del total del gasto sanitario”.
La Rioja, ha recalcado, está por encima de otras comunidades autónomas en gasto en Atención Primaria, al situarse en un 18,5 % -unos 105 millones de euros-, pero es importante incrementar el presupuesto en este ámbito, sin descuidar, ha subrayado, el presupuesto general de sanidad.
También ha indicado que esta entrega de firmas se une a las acciones que ha desarrollado Amnistía Internacional en otras comunidades, junto a distintas organizaciones y movimientos sociales.
Ha recordado que “la Atención Primaria venía siendo el nivel asistencial más castigado por los recortes tras la crisis de 2008 y llegó a las puertas de la pandemia infradotada y con el personal sobrecargado”.
“La dimensión de la crisis sanitaria la llevó al borde del colapso y, ahora, tres años después de los aplausos y las palabras de agradecimiento a sus esfuerzos -ha afirmado- las y los profesionales de la Atención Primaria aún se encuentran agotados y desbordados debido a la falta de recursos”.
Esta situación “pone en riesgo el derecho a recibir una atención sanitaria de calidad para cualquier persona”, ha indicado.
