Los conductores que en la mañana de este martes han madrugado mucho -ni siquiera había salido el sol- y han pasado por la LR-250 se han encontrado con un carril prácticamente cortado debido al desprendimiento de piedras de gran tamaño.
El derrumbe ha tenido lugar a la altura del kilómetro 21, en el cruce con Trevijano. Actualmente operarios del Sector de Tráfico se encuentran trabajando en el lugar limpiando la carretera y advirtiendo a los conductores sobre la situación. Por el momento el tráfico no se ha detenido ni desviado, pero hay que circular con mucha precaución.