Organizado por la Delegación de Defensa de La Rioja y la Fundación Ibercaja, dentro del programa ‘Los lunes castrenses’, formado por cuatro charlas que tendrán lugar a lo largo del mes de octubre en el Centro Cultural Ibercaja La Rioja, que abordan la temática ‘El ejército de la monarquía hispánica. Los tercios españoles’.
También dentro de dicho programa se desarrolló la muestra -en la Sala de exposiciones Ibercaja que finalizó el 18 de octubre-, que reunió una selección de reproducciones de pinturas del conocido como ‘pintor de batallas’, Augusto Ferrer-Dalmau, centradas en la temática ecuestre militar, campo en el que es un referente indiscutible, lo que deriva que la exposición ha tenido un gran éxito de crítica y público.
Y como broche de oro el 31 de octubre a las 19.30 en el Centro Cultural de Ibercaja, el autor nos dará una conferencia sobre su pintura.
Aunque no le conozco personalmente, es uno de mis pintores favoritos. Se le conoce como ‘el pintor de batallas’ aunque en su primera época empezó pintando paisajes, al estilo de Antonio López, pero un poco más elaborados.
Tiene uno de la Gran Vía de Barcelona que me encanta, debe ser porque además de lo bien pintado que está no se ven coches ni personas, y en mi pintura tampoco me gusta meter vehículos ni personas, a mí me estorban para plasmar la belleza de la arquitectura y que esta se exprese en todo su esplendor.
Como ya he comentado, al principio se centró en los ambientes urbanos y captó en sus lienzos los rincones de su Barcelona natal. Expuso en galerías de arte y cosechó éxitos y buenas críticas. La obra de esta época está recogida en un monográfico del autor y en distintos libros generales relacionados con el Arte. A finales de los años 90 decidió especializarse en la temática histórico-militar y comenzó a producir lienzos donde el paisaje se mezcla con elementos militares como soldados y caballería, principalmente.
Augusto Ferrer-Dalmau Nieto de estilo realista y academicista, especializado en pintura histórica y como ya he mencionado de batallas. Retrata en muchos casos diversos aspectos y épocas de las Fuerzas Armadas Españolas, con gran naturalismo y atención al detalle.
Los primeros cuadros que vi de él, en internet, no al natural, pensé que tendrían 4 por 3 metros o algo así, por la minuciosidad y perfección de los mismos. Me venía a la cabeza el cuadro de ‘Las lanzas’ creo que oficialmente llamada ‘La rendición de Breda’ de Diego Velázquez. Pero no era así, y lo descubrí cuando le vi en una foto que colgó en las redes de un cuadro sobre ‘Rocroi, el último tercio’ y aparecía él pintando.
Augusto Ferrer-Dalmau ha sido galardonado con numerosos premios y distinciones por su trayectoria artística y por la difusión de la historia militar: es doctor honoris causa por la Universidad CEU de San Pablo y miembro de la Real Academia de las Artes de Santa Isabel de Hungría y de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes.
Su obra le ha valido numerosas distinciones y reconocimientos, entre ellos la Orden de Isabel la Católica, la Gran Cruz al Mérito Militar o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En fin, reflejar aquí todos los méritos y distinciones que ha recibido sería una ardua labor.
Pero hay algo que me admira de este pintor, y es que ha recorrido todas las zonas de guerra donde han estado nuestras tropas. Ferrer-Dalmau ha estado en zona de operaciones de un conflicto internacional como Afganistán, Siria, Líbano, Malí, Irak o Somalia, haciendo bocetos, tomando apuntes y pintando, mientras convivía con las tropas españolas de la ISAF.
El pintor compartió experiencias con el contingente de la ASPFOR XXXI, formado sobre la base de la Brigada Paracaidista, en Qala i Naw y en el puesto avanzado de combate (COP) Ricketts, en Moqur. Es la primera vez que un pintor español acude a una misión en el exterior para colaborar con el Ministerio de Defensa de España.
Para terminar, quiero reproducir unas palabras que dijo su amigo, el escritor y miembro de la Real Academia Española, Arturo Pérez Reverte: “Nadie, que yo conozca, pinta en España como Augusto Ferrer-Dalmau. Con tanta honradez y con tan admirable ausencia de complejos a la hora de recuperar las imágenes de nuestro largo pasado militar. Lo que en otros países es natural, pintores de batallas que fijan en sus lienzos la historia y la memoria de sus respectivas naciones, aquí resulta doblemente asombroso: por lo insólito del empeño y por la espléndida belleza del resultado. Eso convierte a Ferrer-Dalmau y su obra singular, extraordinaria, en algo especialmente raro. Y, como tal, precioso. Sus cuadros son escenas, retratos, claves necesarias para ilustrar nuestro pasado. Para recordar y reflexionar. Para comprender mejor, así, nuestras miserias, nuestras tragedias y nuestra grandeza”.
No se pierdan la conferencia el dia 31 del presente mes de octubre en el Centro Cultural Ibercaja en Portales, 48.
