Unos querían demolerlo al completo. Otros, dejarlo íntegro. Finalmente, el Ayuntamiento de Calahorra, regido entonces por el PSOE, llegó a una solución intermedia con el antiguo cuartel de la Guardia Civil: mantener los elementos singulares y derribar el resto. La demolición de las viviendas llegó en el verano de 2020 cuando entraron las máquinas a dejar el solar sin las viviendas que acompañaron durante décadas a los pabellones administrativos. Desde entonces nada se había hecho más allá de alguna limpieza puntual.
Hace unos meses comenzaban las obras de consolidación y puesta en valor de los elementos singulares del antiguo cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, concretamente el torreón y el pabellón de acceso. Ahora, el nuevo equipo de gobierno, ha decidido dar un paso más y convertir, de manera provisional, el solar en un aparcamiento para treinta plazas gratuitas y una zona ajardinada.
La idea es derribar el muro que perimetra el solar y dedicar una parte a aparcamientos y otra a jardines. “Las obras podrían comenzar en marzo del año que viene”, señalaba hace unos días la alcaldesa, Mónica Arceiz. “Es todo lo que podemos hacer con el actual Plan General”.
Al nuevo parking se accederá por la calle Bebricio y la vía de salida será por la avenida Achútegui de Blas. “Vamos a encargar ya la redacción de un proyecto y licitar las obras”, adelantó Arceiz. Todo ello hasta que se decida realmente qué hacer con el solar más céntrico de la ciudad. Las propuestas de PP y PSOE siempre han sido diferentes respecto al terreno.
Si el PP siempre apostó porque, además de una zona ajardinada y un aparcamiento subterráneo, había que incluir una zona en la que se pudiese destinar parte del solar a viviendas, el PSOE ha optado desde hace años por el aparcamiento sí y la zona ajardinada también, pero no por la construcción de un edificio para viviendas sino para uso dotacional, tal y como se incluyó en el Plan General que se encuentra en vigor.
Volver a poner en el punto de mira la posible construcción de viviendas en el solar supondría tener que realizar una modificación puntual del Plan General. Algo a lo que no estarían dispuestos ni PSOE ni Izquierda Unida (IU) y que necesita de una mayoría absoluta por parte del Pleno municipal, por lo que el equipo de gobierno tendría que contar con el apoyo de VOX para sacarla adelante.
