La Rioja

UNIR lanza la primera plataforma en español para detectar el odio en publicaciones digitales

Hatemedia es la primera plataforma científica online que mide la presencia de expresiones de odio en los medios informativos digitales en España, tanto en su tipología como en su intensidad, para lo que cuenta con una inicial versión del monitor del odio y ha analizado 1,2 millones de términos.

La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha lanzado este proyecto, cuya principal novedad es que permite “determinar las intensidades de odio y sus tipologías dentro de un contexto general”, lo que lo distingue de las investigaciones desarrolladas hasta la actualidad en el ámbito de los análisis de los discursos y expresiones de odio.

Así lo ha detallado a EFE el investigador de UNIR Julio Montero, quien, junto al también investigador de esta universidad Elias Said-Hung, codirige este proyecto, en el que participan expertos en Lingüística, Ingeniería informática y Ciencias Sociales y Comunicación.

Está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y ha concluido la primera fase de las dos que completan sus cuatro años con la elaboración de una base de datos de este tipo de términos en castellano, que es diez veces más potente que las existentes hasta el momento, que solo describen el odio de forma uniforme.

Hasta ahora, ha explicado Montero, “los modelos de detección de odio se centran en identificar si existe o no, pero no entran a analizar los tipos de odio específicos contra determinados colectivos vulnerables (por motivos misógino, racista, xenófobo, sexual o ideológico, entre otros), ni tampoco la intensidad”.

Un termómetro para medir el odio

Este proyecto, ha añadido, surgió del interés de UNIR de poner un termómetro a la sociedad para ver el nivel de odio existente.

La bibliografía científica, ha precisado, ha detectado que existe una permeabilidad más fuerte al odio en las redes sociales y en los escenarios digitales, no tanto en las versiones de los periódicos, sino en los comentarios que se originan en ellas por parte de los lectores o de los usuarios de las mismas, “en buena parte, anónimos”.

Se ha analizado una muestra de aproximadamente 1,2 millones de entradas de mensajes y comentarios publicados durante un mes en los diarios El País, El Mundo, La Vanguardia y 20 Minutos en sus versiones portal web, X (antes Twitter) y Facebook, ha precisado.

En este volumen de entradas se incluyen desde artículos y titulares hasta, sobre todo, los comentarios de los lectores, ha informado Montero, quien también ha destacado, como aspecto novedoso de este proyecto, la cantidad tan grande de entradas o etiquetas analizadas.

Ello ha permitido constituir una base de datos de palabras y expresiones en castellano, que es la más extensa, hasta el momento, conformada, por ahora, por 7.200 términos simples y compuestos asociados a expresiones de odio. El algoritmo creado, que llega a alcanzar un nivel de precisión del 90 por ciento, ha informado, “nos funciona ya en la determinación de si existe odio o no”.

Actualmente, “los matemáticos trabajan sobre una clasificación automática de las tipologías de odio y las intensidades hasta cuatro niveles, desde uno latente a otros más acuciantes o explícitos que llaman a la acción (al odio) contra un determinado grupo”, ha subrayado.

Esta extensa base de datos resulta “clave” en el estudio y motorización del entorno digital de los medios informativos para identificar qué mensajes conllevan odio y qué tipología e intensidades son las dominantes en estos contextos, ha recalcado.

El monitor del odio

A partir de Hatemedia, UNIR quiere avanzar en un proyecto de transferencia que “posibilite una visión general del problema de las expresiones tendentes al odio y también su intensidad”, ha indicado.

Esta investigación, además, incluye la puesta en marcha de una versión de prueba del monitor de odio, con el fin de detectar, en un determinado periodo de tiempo, términos y expresiones de odio en el entorno de los medios informativos digitales.

Este proyecto de transferencia universitaria, vinculado al Vicerrectorado de Desarrollo e Impacto Económico y Social de UNIR, también pretende ser una herramienta práctica para que los medios informativos, los profesionales del sector y los agentes públicos y sociales detecten y desarrollen estrategias activas para prevenir la presencia de expresiones de odio en estos contextos.

Por su parte, Said-Hund, ha afirmado que esperan que Hatemedia y los resultados generados en este proyecto, incluido el monitor de odio, ayuden a “la lucha contra la proliferación de las expresiones de odio desde los medios informativos digitales”.

También se trata de que “el conocimiento generado sirva, de forma práctica, tanto a los medios y sus profesionales como a los agentes públicos y del tercer sector, para reconocer la latencia de este tipo de expresiones en el sector informativo digital español”, ha añadido.

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