Tras el estreno en el cielo logroñés con la colección de drones del pasado domingo, muchos eran los que esperaban a la noche de este martes para disfrutar de la primera colección de fuegos artificiales en las fiestas mateas.
Todo apuntaba a disfrutar de un rato perfecto en el parque de La Ribera y las zonas más cercanas (cada día se estima que son más de 20.000 personas las que contemplan de este acto del programa). Y así, sin que el cielo haya avisado, una impresionante tromba de agua ha pillado a miles de personas a cielo abierto.
Las carreras por pillar un lugar en el que resguardarse han supuesto un auténtico caos entre los asistentes que han buscado refugio en cualquier porche que permitiese ponerse bajo techo.
Toda opción ha sido buena para poder protegerse de la lluvia: porches, carpas, incluso los columpios de los parques infantiles. Y es que sólo los más previsores llevaban paraguas o chubasquero
Después de que el tiempo haya respetado las primeras jornadas mateas, el cielo ha descargado con furia sobre Logroño. No preocuparse, para este miércoles la Aemet vuelve a dar cielo despejado… hasta que vuelva a encapotarse.
