Camisetas tuneadas y personalizadas para la ocasión, muchas de ellas con los colores de la roblanvera que, junto a botas de vino, fue otra de las protagonistas del cohete en Logroño, pañuelos color vino y también algunos azules e incluso rojos, alguna otra que mancha en la ropa y mucha originalidad. Muchos logroñeses (y los que por un día también pretenden serlo) han querido honrar a las raíces vistiéndose para la ocasión.
Uno de las más curiosas vestimentas ha sido sin duda la que llevaba un joven que se ha convertido en diana de todos los focos y los selfies. ¿Despedida en pleno chupinazo? ¡Quién da más!. Eso sí lo gozó durante todo el cohete con sus globos morados emulando a los granos de la uva tinta y que aguantaron más de lo que cualquiera podía pensar.
Tampoco faltaron cuadrillas animadas que decidieron vestirse de lo más regional y pequeños, que también los hubo a los que no les faltaba ni un sólo detalle, porque si hay que demostrar que somos riojanos de pura cepa, qué mejor día para hacerlo que en el del inicio de los sanmateos y la fiesta de la vendimia.
Mientras otras, como es habitual ya en fiestas y festivales, hacían acopio de brillantinas para colocárselos por la cara. Lo que haga falta por estar guapa en fiestas.
