“No puede ser que haya municipios baldeando agua a las doce del mediodía mientras otros estamos haciendo un uso responsable del agua por lo que pueda venir en septiembre”. Inmaculada Sáenz, alcaldesa de Nieva es tajante. Están viendo desde el último mes cómo las captaciones de agua se están quedando bajo mínimos. “En el último mes el volumen de las captaciones ha descendido notablemente y nos podemos acordar de los excesos cuando llegue septiembre”, asegura.
“Los pueblos más pequeños de La Rioja estamos siendo los custodios del agua mientras otros la malgastan de una forma muy poco solidaria, aún no tenemos problemas con el suministro, pero como sigamos así los vamos a tener en septiembre u octubre, si no llueve”, puntualiza.
Ya hay municipios como Munilla en los que se ha solicitado hacer un uso responsable del agua. Ha sido uno de los primeros municipios en tomar cartas en el asunto pero, de seguir así la situación, no será el último. Su alcalde emitía hace unos días un bando en el que se prohíbe expresamente “el riego de huertos, el lavado de coches y todo lo que conlleve un gasto innecesario de agua”. Restricciones que se encuentran en vigor hasta próximo aviso.
Claudio García, adviertía además de que “el caso omiso” de dichas medidas “acarrerará duras sanciones” y justificada su decisión en la situación “límite” que atraviesa el caudal del río Manzanares, del que se abastece el municipio.
Inmaculada Sáenz mientras advierte de la situación. “Como sigamos así, nos quedamos sin agua”. Hace unos días ya vieron cómo “un helicóptero hizo pruebas para coger agua del pantano Gonzalo Lacasa y no pudo por lo que si hay un incendio en esta zona no van a poder coger agua de aquí”. La situación del pantano es complicada. De los 32,9 hectómetros cúbicos de capacidad, en estos momento cuenta con un volumen de 10,5 hectómetros cúbicos lo que supone un 31,9 por ciento de su capacidad.
