Los trabajos de consolidación del puente Mantible, en su vertiente de Logroño, estará finalizada antes de que acabe el año, si los trabajos no sufren ningún problema, en especial en las próximas semanas, cuando se realizará el “descimbrado” parcial del arco en el que se interviene.
El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha visitado este jueves los trabajos que se realiza en el puente Mantible junto al concejal de Patrimonio Histórico, Íñigo López-Araquistáin. El alcalde ha incidido en el “compromiso” que han manifestado todas las corporaciones con el patrimonio de la ciudad y ha reconocido el trabajo hecho por el anterior equipo de Gobierno “después de la fatalidad del derrumbe” de este puente, en la parte que se conserva junto al barrio de El Cortijo.
“Estamos en la recta final de los trabajos, que tenían como límite el 30 de noviembre, pero vamos a pensar que esté a final de año para poder disfrutarlo”, ha explicado el alcalde, que ha recalcado que “se ha hecho una labor de artesanía” muy compleja. En ella han intervenido, ha explicado, ingenieros-buzos y arqueólogos junto a la empresa adjudicataria de los trabajos y técnicos municipales.
Escobar ha detallado que junto a los trabajos en el puente se van a mejorar los accesos “por seguridad de los visitantes y del propio puente” y también se va a incorporar más señalización que la que existe ahora. El alcalde ha llamado la atención no solo sobre este puente “del que hay leyendas que hablan de un origen romano, pero lo cierto es que se puede datar entre los siglo XI y XII”, ha dicho, sino sobre el que se encuentre en el barrio de El Cortijo, “que es un paraje excepcional, que sintetiza lo que tiene Logroño de riojano, por paisaje y singularidad”.
Por ello, ha explicado, pretende que una torre que existe en El Cortijo, cerca del puente, se integre en una “red de miradores” que quiere promover en Logroño, junto a otros enclaves del Casco Antiguo y del Monte Cantabria.
López-Araquistain, por su parte, ha incidido en que “esta es una obra compleja que se ejecuta de forma muy rigurosa y especial” y “aunque en los trabajos hayan surgido problemas, se han solventado”. Ha llamado la atención sobre el “descimbrado parcial” que se realizará en las próximas semanas, cuando se separará “con un margen de seguridad” la cimbra original del arco con la parte de andamiaje que la sujeta ahora “y luego se esperará a su total seguridad para quitarla del todo” lo que dará paso al final de las obras.
Además, ha detallado, también está previsto que la Diputación Foral de Álava intervenga en el otro margen del puente, en los restos que se conservan de él en la parte cercana al municipio alavés de Asa.
