El volumen de agua embalsada en los pantanos riojanos ha descendido casi el cuatro por ciento en la última semana, hasta el 46,3 por ciento de su capacidad, tras perder 5 hectómetros cúbicos, según los datos facilitados este lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
El embalse de Mansilla es el que mantiene una mayor cantidad de agua, 50 hectómetros cúbicos (hm³), lo que supone el 73,8 por ciento de los 67,7 que puede contener, aunque en la última semana ha perdido 2,65 hectómetros cúbicos.
El embalse González Lacasa tiene 11,6 hm³, que son el 35,1 % de los 32,9 hm³ que tiene de capacidad, tras caer 1,8.
El de Pajares es que tiene un porcentaje menor, el 30,4 %, con 10,7 hm³ de 35,2 posibles, al haber descendido 0,56 hm³ en la última semana.
El volumen de agua embalsada en los pantanos de la cuenca del Ebro se sitúa en el 45 por ciento de su capacidad, con 3.587 hectómetros cúbicos de los 7.961 que pueden albergar en su totalidad, tras perder un 2,3 % la última semana (178 hm³).
En la misma semana del año pasado la situación era de 4.077 hectómetros cúbicos, correspondientes al 51 % de la capacidad total, mientras que el promedio de los últimos cinco años (2018-2022) se sitúa en el 65 % con 5.197 hm³.
La reserva de agua embalsada no supera el promedio de los últimos cinco años y se encuentra también por debajo de la cifra del pasado año y de la del mínimo, que se produjo en el año 2022, con 4.077 hm³ y el 51 %.
En la margen derecha el volumen de los embalses se sitúa en el 48 %, con 325 hectómetros cúbicos, por debajo del registrado el pasado año, que fue de 403 hectómetros cúbicos y el 59 %.
Tampoco superan el promedio de los últimos cinco años, que se sitúa en 388 hm³ y el 57 % de la capacidad, pero sí el mínimo del último quinquenio, que se registró en 2018, con 322 hm³ y el 47 % de la capacidad total de almacenamiento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 1.829 GWh, lo que representa el 40 % de la capacidad máxima de la cuenca.
