Dijo un día Sophie Chauveau que “hay tantas maneras de gustar como hay deseos de hacerlo”. Y en Canillas de Río Tuerto han deseado que las piedras hablen para que sus visitantes no solo se lleven un grato recuerdo de sus calles, sino también pildoritas que les ayuden a disfrutar mejor de la vida.
Los vecinos se han movilizado para realizar una acción poética que convierten a su municipio, de apenas 40 habitantes censados, en la capital ‘mindfullness’ de La Rioja. “Sé feliz, estás en Canillas”, reza uno de los mensajes repartidos por la localidad, que se ubican tanto en las ventanas de las viviendas como en el mismo cementerio, donde un escueto “amar” decora una de las lápidas.
“Son mensajes que invitan a la reflexión y a disfrutar de la belleza del arte en una iniciativa llevada a cabo con toda la ilusión por parte de los vecinos”, explican desde el municipio, que este verano deja por escrito sus buenas intenciones hacia sus visitantes.
