Las cerca de 5.500 personas que han disfrutado este fin de semana del festival EzcaFest, en Ezcaray, son el motivo que le lleva a preparar el próximo año una edición “llena de ilusión y felicidad”, ha dicho a EFE su directora, Amets Rodríguez.
Con un aumento de 1.500 personas frente a las 4.000 asistentes de la primera edición en 2022, Rodríguez ha expresado que el trabajo y esfuerzo realizado “compensa cuando ves a personas emocionadas en los conciertos cantando las canciones y a los niños disfrutando con plena felicidad”.
Aunque ha avanzado que los datos de aforo exactos estarán disponibles el próximo viernes, ha estimado que en la primera jornada del festival, en la que se pudo disfrutar de grupos como Tobogán, La Excavadora y El Drogas, hubo alrededor de 2.000 personas.
Así, el sábado, el line-up del cartel lucía grupos como Doctor Sapiens, Depedro, Huntza y En Tol Sarmiento (ETS) y, dentro de esta primera estimación, el número de asistentes “se prevé que aumentó en casi 1.500 respecto al primer día, con cerca de 3.500 personas”, ha informado.
Rodríguez ha hecho balance y ha reconocido que están “muy contentos” porque las expectativas no solo las han cumplido, sino que “todo ha ido mucho mejor de lo esperado”, lo que hace que, en su conjunto, “el festival haya sido un exitazo, no se me ocurre otra palabra mejor”.
Ella misma detalló, en la presentación de este evento, que el objetivo era crear un festival familiar y de ambiente cercano y, una vez terminado, ha afirmado que se ha logrado porque, “miraras donde miraras, veías a familias o cuadrillas enteras de familias con sus hijos viviendo momentos especiales”.
También ha explicado, entre risas, que “los roqueros también tenemos familia, también nos gusta disfrutar momentos así todos juntos” y es “inigualable que los niños, desde tan jovencitos, puedan vivir estas aventuras””.
Un momento irrepetible
La noche del sábado, los asistentes al festival pudieron vivir un momento “único e irrepetible” en el cierre del concierto de ETS, cuando Josune Arakistain, vocal de Huntza, subió al escenario con ellos y juntos cantaron “Sumendiak”, canción que cerró los conciertos de Ezcafest.
“Huntza dejará los escenarios el año que viene y poder ver juntas a las dos bandas cantando encima de un escenario demuestra la comodidad, la calidez y lo familiar que es Ezcafest”, ha destacado Rodríguez, quien cree que momentos así solo surgen “cuando se genera ese buen rollo y esa conexión particular entre el artista y el público”.
El fin de semana se cerró sin ningún incidente y, la directora ha recalcado que “es de felicitar el comportamiento de la gente”, puesto que lo más “grave” que puede destacarse es que “un chico hizo pis fuera de la zona habilitada para ello”.
Este buen comportamiento se debe, en cierto modo, “a los niños porque nos reblandecen y nos hacen más amables y más humanos, contagiándonos esa felicidad con la que bailan sin vergüenza alguna, solo con el corazón”, ha apuntado.
También ha agradecido a la villa de Ezcaray y a sus vecinos su disposición hacia el festival, que se pudo vivir hasta el domingo por la tarde gracias al grupo musical Tarumba Percusión. “Inundó las calles del municipio de música porque también queríamos llevar Ezcafest fuera del recinto y que lo disfrutara toda la gente”, ha añadido.
Además, ha mencionado que “es increíble devolver a tanta gente tantos sentimientos a través de la música”; además de “muy satisfactorio” poner su particular granito de arena para que las personan sientan eso y se vayan felices a sus casas porque “de eso se trata la vida, de felicidad”.