Me despierto compañera, hermana empapada de sudor y tiritando sin saber donde estoy ni que pasa.
He tardado en reaccionar y en situarme. Ha sido una pesadilla. Desde que ayer tuve la noticia de que ya éramos una más o una menos en la estadística fría y despiadada que las noticias nos ofrecen casi a diario, siento un gran dolor.
Me niego a decirte adiós sin haberte conocido, sin poder tenderte mi mano, sin darte el abrazo que necesitabas y sin ver en tus ojos la profundidad de tu dolor.
Compañera, amiga, estás con nosotras. Tu aura nos da fuerzas para seguir gritando: ¡basta ya! Ni una más.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
