Recomendaba Ignacio de Loyola “en tiempos de tribulación, no hacer mudanza”, así que en NueveCuatroUno hemos aprovechado el viento favorable para cambiar de casa. En 2015 arrancábamos nuestra incierta andadura en un lóbrego pisito de la calle Calvo Sotelo; en 2018 estrenaríamos una oficina más funcional en Avenida de Portugal, que no tardó en quedársenos pequeña; y ahora nos hemos instalado en un emblemático edificio del centro de Logroño, la llamada ‘casa de los espejos’, en la Plaza Diversidad, 5, frente a la Fuente Murrieta.
Estas nuevas instalaciones son acordes a nuestro volumen de periodistas, lectores (más de 50.000 diarios) y productos (nuestra web, El Tempranillo y los restantes boletines sobre gastronomía, vino…, los podcast, las revistas. los foros, las catas…); una amplia y cómoda Redacción, imprescindible para seguir contando La Rioja como hasta ahora, pero más y mejor.
Que nuestros tres traslados prácticamente hayan coincidido con tres cambios de Gobierno en la comunidad autónoma es pura coincidencia. En esencia, como decía un viejo periodista respecto a un todavía más viejo diario madrileño, “estamos donde estábamos”, al lado de nuestros lectores: desde muy primera hora, en su correo, con nuestro boletín matinal; a lo largo del día, con nuestras alertas informativas; los fines de semana, con nuestros especiales y nuestro ‘minuto y resultado’ deportivo; en el campo y en la ciudad, cuando llueve a mares y cuando aprieta el calor… Y siempre, o siempre que se puede, con una sonrisa.
El primer día en la nueva redacción recibimos la visita de colaboradores y familiares.
Confiamos en que esta nueva etapa repercuta en la calidad de nuestra oferta y que así puedan apreciarlo nuestros lectores y anunciantes, pero, en el fondo, permanecemos fieles a nosotros mismos, a nuestra región y a sus gentes, desde la independencia y el rigor. Si alguna vez fallamos, ya saben dónde nos tienen para afeárnoslo.
