La Rioja

La remodelación del Mercado de San Blas, operativa en un año y medio “como mucho”

Las plantas primera y segunda, en actual renovación, del Mercado de San Blas de Logroño funcionarán dentro de un año o un año y medio, “como mucho”, después de que sus actuales obras concluyan entre los próximos noviembre y diciembre, tras lo que habrá más actuaciones de adecuación.

Así lo ha afirmado este lunes el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, en un encuentro informativo durante su visita a las obras de este mercado, en el que también ha participado el concejal delegado de Arquitectura y Patrimonio, Íñigo López-Araquistain.

Sainz ha explicado que, aunque estas obras arrancaron con un presupuesto de unos 3,1 millones de euros, el actual Gobierno municipal tuvo que aprobar una inversión añadida de casi 900.000 euros para “ir solventando cuestiones técnicas que han surgido al desmontar buena parte de las infraestructuras”. Ha indicado que, cuando finalicen estas obras a finales de este año, las plantas primera y segunda quedarán como “espacios reformados y abiertos con gran capacidad, lo que permitirá optar por un amplio abanico de actividades para traer aquí”.

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

Sin embargo, ha proseguido, “no se va a permitir ningún uso o actividad que compita de forma directa o indirecta con los puestos del Mercado de San Blas, actuales o futuros, ni con (los comercios de) la zona” en la que se sitúa este edificio, ya que “este es un espacio llamado a completar, no a competir”.

Para ello, ha anunciado “un contacto más profundo con los comerciantes del mercado, con la Asociación de Comerciantes de la zona y con los hosteleros para transmitirles la predisposición y planes del equipo de Gobierno local”. Además, habrá reuniones con las unidades municipales “para ver bajo qué modalidades se pueden colocar aquí y no descartamos, incluso, una asistencia técnica especializada en la dinamización de comercios de abastos como este”.

“Entendemos que la ciudad se puede vertebrar en torno a un eje que estaría formado por el ‘espacio 1521’, el Mercado de San Blas, el Centro de la Cultura del Rioja (CCR), la zona comercial del centro y ese centro intergeneracional para mayores que el Ayuntamiento quiere colocar en la vieja estación de autobuses”, ha subrayado.

Ha resaltado que “el principal uso que se quiere dar a esto no va a ser nunca comercial, que será un uso secundario y es probable que otros se impongan, como usos estanciales para la familia, culturales y ligados al mundo de la gastronomía y del vino, buscando esa sinergia con el CCR”.

Por su parte, López-Araquistain ha asegurado que “han surgido bastantes contratiempos en las obras, hubo problemas de filtraciones en el sótano y, entre las cosas que se están realizando, está la sustitución de todas las instalaciones”, especialmente, de fontanería, lo que supondrá “un importante ahorro de agua”.

Ha señalado que se compartimentarán los muros cortina para diferenciar la ventilación entre el mercado y las plantas superiores, de forma que sea compatible cualquier tipo de uso; y se han sacado los ascensores a los laterales, lo que también permite un acceso diferenciado a las diferentes plantas del edificio.

Se han sustituido todas las ventanas, “dando mayor luminosidad al entorno”; y, durante los trabajos, de forma reciente, en la entrada principal por la calle Sagasta, han aparecido unas cerámicas muy características de la obra del arquitecto del edificio, Fermín Álamo, ha destacado.

Ha apuntado que “se está estudiando con las diferentes unidades técnicas la forma en la que se pueden poner en valor estas cerámicas y que los turistas y logroñeses puedan ver parte de estas cerámicas, probablemente, a través de una ventana junto a una placa”.

Subir